5 Hoy no debí de haberme levantado de la cama

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Son las 6:30 de la mañana y no puedo dormir, aun no hay nada bueno en la televisión, debo fingir que estoy durmiendo porque si mi padre escucha que ya desperté, me obligará a lavar la camioneta con él y eso no es justo, siempre hace la parte más d...

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Son las 6:30 de la mañana y no puedo dormir, aun no hay nada bueno en la televisión, debo fingir que estoy durmiendo porque si mi padre escucha que ya desperté, me obligará a lavar la camioneta con él y eso no es justo, siempre hace la parte más divertida con la manguera, mientras yo debo tallar y enjabonar las partes más incomodas como rines y salpicaderas; por si fuera poco también debo aspirar los asientos y eso es lo que más odio, pues para él por más que me esfuerce nunca lo hago bien y siempre dejo basura entre las costuras de los asientos, si nunca lo hago bien para que me obliga a hacerlo. Por lo menos cuando me deja lavando el auto a mí solo puedo poner mi música favorita en el reproductor de cintas del auto, pero cuando estoy con él no me deja, o le baja el volumen de la música a propósito para que quite mi cinta y él ponga la suya, con música que a mí no me gusta.

Debo dormir, debo dormir, porque si no lo hago y me quejo de lavar la camioneta con él, me obligará a estar en la tienda con mi madre por mucho más tiempo, y eso también es muy molesto para mí, pues son insoportables los comentarios de los vecinos hacia mi persona, "que ya estoy más grande, que como me parezco a mi abuelo, que si ya tengo novia, que si ya se a lo que me quiero dedicar, que como le hice para crecer tanto, que estoy muy flaco, que no como bien"

No lo soporto, y ni siquiera puedo saber que es peor, lo único que sé es que prefiero mil veces acompañar a la abuela por sus compras al supermercado, pues a menos así me distraigo y el tiempo se me va más rápido, es mucho más divertido acompañar a la abuela pues podemos pasear por toda la plaza, entrar al videoclub seleccionar las nuevas películas y desayunar en el quiosco, así cuando llego a casa las labores están ya casi terminadas y puedo salirme a la calle con mis amigos, pero este día todo salió mal.

De sorpresa mi padre entró a mi habitación y vio que ya estaba despierto, entonces me obligó a cambiarme, fuimos a cargar gasolina y comenzamos a lavar la camioneta por dentro y por fuera, por si fuera poco, ese día se le ocurrió a mi padre que revisaría las balatas y todo el sistema de frenado.

Mi padre sabe hacer muy bien las cosas, pero tiene un gran defecto y este es que antes de comenzar a reparar algo, o darle mantenimiento no se previene con todas las herramientas necesarias que pudiera utilizar y tengo que ser yo quien vaya a buscarlas a una habitación en donde solo él sabe en donde están guardadas sus cosas, por consiguiente, al buscarlas en las múltiples cajas y cajones mezclo las herramientas cambiándolas de lugar y termino recibiendo un regaño.

Cuando por fin encuentro la herramienta que requiere voy a entregársela, si bien me va esta le funciona, pero si no debo volver a la última habitación de la casa para cambiarlas, hasta que sea una que a él le funcione, hay ocasiones que mientras estoy de regreso mi padre olvida que necesitaba otra herramienta y tengo que volver, estar yendo y viniendo por herramientas, desarmadores, pinzas, cables, sostener una lámpara o conectar una extensión eléctrica porque él no tiene la capacidad de prevenirse con todas las cosas que va a necesitar, eso también es algo que odio.

Siete Cuentos (nunca se logra escapar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora