⚠️ Este capítulo tiene contenido sexual ⚠️ Leer bajo su responsabilidad.
136 d.c
Era una madrugada tranquila cuando Vaegon llegó a Desembarco del rey, bajo de Draghar preguntándose si estaba haciendo lo correcto.
- Lo mejor será volver- pero la dragóna lo empujó con su cabeza- esto no va ha terminar bien- volteó su rostro con indiferencia- no te enojes- pero la oji verde no lo miro- no me dejarás hasta que valla a hablar con ella, no?- volvió a empujarlo- está bien, espérame aquí.
La razón por la que Vaegon estaba en desembarco es simple, se cansó de hablar con Heleana por cartas, deseaba verla y tocarla. Cuando otra de las cartas de la rubia llegó y en esta se volvía a quejar de su matrimonio, el muchacho se sintió terrible y en una acción impulsiva tomó a su dragóna y voló hasta el lugar.
Se escabulló por los pasadizos de la fortaleza y empujó la puerta quedaba con los aposentos de Heleana.
La encontró sentada en su cama con la mirada perdida y jugando con el anillo que él le había dado años atrás. Llevaba solo un camisón que permitía apreciar su figura sin ningún impedimento y tenía el cabello suelto, con sus rizos platinados libres.
- Vaegon?- camino hacía él con rapidez y tomo su rostro entre sus manos intentando saber si era real o solo otro de sus sueños.
- Hela, amor mío, estás más hermosa que la última vez- la luz de las velas le permitió ver el sonrojo en su rostro.
- Estas aquí.
- Después de tu última carta no pude contenerme, tenía que verte.
Se sentaron en la cama y se miraron fijamente por varios segundos, ninguno podía creer que al fin estaban juntos de nuevo.
- Tengo que contarte algo- su tono era preocupado.
- Puedes decir lo que quieres- tomo su mano y empezó a acariciar el anillo de la piedra roja.
- Los gemelo no son hijos de Aegon, en realidad son de Aemond. No podía contarte eso en una carta- pero eso lejos de enojar al peli negro lo alivió, la idea de Aegon poniendo sus dedos sobre la rubia lo atormentaba constantemente, en cambio que fuera Aemond quien la toco no le molestaba para nada, sabia muy bien que tenían una excelente relación y que el rubio siempre estaba cuidando de ella.
- Pero... ¿cómo?
- Aegon pasa más tiempo borracho que sobrio, así que nunca supo si los niños eran suyos o no. Tampoco creo que le importe. ¿No estás molesto?
- Para nada, se que tienes que cumplir con tu deber y soy consciente de lo feliz que te hace Aemond.
- Él te extraña. ¿ Por qué no respondiste su carta?
- Yo... dejé que el tiempo pasara y para cuando me di cuenta pensé que era demasiado tarde para una respuesta, pensé que el no quería saber de mi.
- Estoy segura de que muy en el fondo Aemond sigue esperando por ti.
Vaegon apoyo su cabeza en el hombro de Heleana y se quedaron en un silencio cómodo para los dos.
- No haz dejado de usar el anillo.
- Jure que no me lo quitaría mientras te amara y eso nunca va ha cambiar.
- Como podría dejar de amarte- volteó a verla y sus narices rozaron- Soy tuyo desde la primera vez que nuestros ojos chocaron- susurro sobre sus labios- Recuerdo que aquella noche dejamos algo pendiente.
- Qué estás esperando para terminarlo?
Esa era la señal que necesitaba para unir sus labios en un beso cargado de pasión y deseo acumulado por años.
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El Deseo Del Dragón.
FanfictionDespués de una noche de alcohol y malas decisiones, Lady Rhea quedo embarazada del primogénito del príncipe Daemon.Lamentablemente no pudo resistir el parto, ¿quién lo diría? El niño que el príncipe había catalogado como su desgracia ahora era su sa...