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⚠️Esté capítulo tiene contenido sexual ⚠️ Leer bajo se responsabilidad.

137 d.c

Los tres amantes entraron a sus aposentos entre besos, risas y empujones.

- Al fin los tengo de nuevo a los dos- hablo Heleana con una gran sonrisa.

- Moriré antes de que vuelvan a separarnos- respondió Aemond.

- Eso no parecía hace unas horas- reprochó Vaegon con algo de burla.

- ¿A qué te prefieres?-cuestionó la mujer.

- Se comprometió con una Baratheon.

La rubia les lanzó una mirada incrédula.

- Rompí ese compromiso, además solo era un acuerdo político. No se compara a lo que siento por ustedes- se defendió el rubio.

- ¿Y qué es lo que sientes por nosotros?- dudó el mayor mientras se acercaba a él.

- Un te amo no sería suficiente para expresar mis sentimientos. Son los dueños de mi vida, están en cada uno de mis deseos y aspiraciones. Tiene mi devoción y adoración. Mi felicidad les pertenece solo a ustedes, los años y días que hemos pasado separados han sido la mayor de las torturas y elegiría la muerte antes que volver a separarnos porque el resto de mis días sería una agonía sin su presencia. Son mi Ya'Aburnee- se sinceró con sus amantes.

Vaegon tomo su rostro y retiro el parche de el.

- Nunca más tendrás ese sentimiento. Desde ahora ustedes y nuestros hijos son mi única prioridad, les juro que nada ni nadie volverá a entrometerse en nuestro amor.

- Son lo que deseo por el resto de mi vida. Espero que envejecemos juntos mientras nos amamos cada día más y que estos amargos recuerdos solo sean una pequeña parte de nuestra historia.

Heleana se acercó también y unieron sus labios en un beso que habían esperado por gran parte de sus vida. Entendieron que nacieron para estar juntos, sus labios encajaron perfectamente sin una pizca de incomodidad. Tres dragones que estaban hechos para arder juntos y así lo harían por el resto de sus días.

Cuando se separaron Heleana y Vaegon compartieron una mirada cómplice. La mujer se fue en busca de uno de los lazos con lo que sostenía sus vestidos mientras el peli negro empujó a Aemond a la cama.

- A pesar de nuestro inmenso amor, no estamos nada contentos con tus acciones en Bastión de tormentas- el deseo en la voz de Vaegon era desproporcionado.

- Me parece que deberíamos dejarte claro a quien perteneces- reprochó la mujer con el mismo tono de Vaegon.

El peli negro tomó las manos de Aemond para que la rubia pudiera sujetarlas con el lazo a la cabecera de la cama.

- ¿No me van a permitir tocarlos?

- Son las consecuencias por tus acciones- le susurró la rubia en el oído.

- Debiste venir con nosotros desde el primer momento Aemond.

Vaegon lo tomo por el mentón y lo beso con salvajismo, mientras la rubia ponía sus labios sobre su cuello, con toda la intención de dejarlo marcado. Se separaron del menor para besarse frente a él, logrando que su deseo aumentara.

El peli negro tomó la camisa de Aemond, jalándola con fuerza logrando que los botones de la misma se rompieran en el proceso. Su torso tonificado quedo al descubierto y sin perder el tiempo la mujer empezó a dejar marcas y caricias por toda la zona.

- ¿Te gusta que te toquemos?- susurró Vaegon muy cerca de su oído. Solo recibió un asentamiento- Quiero oírte, cariño.

- Me encanta.

Heleana bajó más sus besos hasta el límite de su pantalón, jugando con el botón.

- Dime Aemond. ¿En qué estabas pensando cuando aceptaste esa compromiso?- exigio la rubia mientras abría su pantalón.

- Yo... se que eso fue estúpido- respondió con dificultad, ansioso por ser tocado.

- Muy estúpido- Vaegon apretó más el agarre de sus manos- Talvez lo que quería era tener nuestra atención, Hela.

- Estoy segura de que eso era lo que buscaba. Cuando era niño siempre quería nuestra atención, no veo por qué sería diferente ahora- Tomo su erección para masturbarla con lentitud para torturarlo un poco.

- Por favor, Hela. Más rápido- demando.

Vaegon negó- No tienes derecho a exigir nada- se acercó a la rubia para ayudarle con su vestido, logrando que se alejara de Aemond. Pudieron escuchar sus quejas.

- Suelten mis manos, será más fácil.

- Ya te dije que eso no pasará- se acercó a él completamente desnuda- eres muy obstinado- lo tomo por la barbilla para besarlo mientras Vaegon se quitaba su ropa.

Vaegon se acercó para unirse al beso mientras llevaba sus manos a los pechos de la rubia, sacándole un par de gemidos. Aumentando la tensión y el deseo en la habitación.

Heleana se separó y procedió a subirse en el pene de Aemond logrando una penetración profunda y llena de placer, los gemidos de ambos no se hicieron esperar. Mientras se movía en círculos para generar más sensaciones, tomo el pene de Vaegon entre sus manos para unirlo al placer. Aemond busco los labios del peli negro y se fundieron en un beso conectando todo lo que están sintiendo los tres.

Todo la pasión y amor que se estaba generando con ese encuentro te podría dejar sin respiración. La sensacion de al fin mantendrían su unión hizo más fuertes sus lazos, logrando que el deseo carnal fuera incontrolable.

- Mírame- lo tomó por el mentón para mantener el contacto visual- Nosotros somos los únicos que te puedes follar-Vaegon liberó las manos de Aemond en busca de más contacto y él de inmediato empezó a ejercer presión sobre su cuello con una de sus manos, la otra fue a la cintura de Heleana.

No tardaron mucho en llegar a su liberación. Pero no era suficiente.

El rubio se levantó con Heleana aún dentro de él, le hizo una seña a Vaegon y juntos la penetraron con bastante fuerza. La habitación se volvió a llenar de gemidos.

El mayor jalo el pelo de la rubia haciendo que recostara la cabeza en su hombro, su cuello quedó expuesto y el Aemond no desaprovechó la oportunidad para dejarle un parte de mordiscos en el lugar.

Aumentaron la velocidad de sus embestidas. Con la sobre estimulación y deseo que por años habían reprimido, no tardaron mucho en llegar al punto máximo del placer por segunda vez en la noche.

Cayeron a la cama completamente rendidos y los rubios no tardaron en quedarse dormidos.

- Son mi adoración- susurró Vaegon antes de seguir los pasos de sus amantes.

























○Y recuerden mis niñxs: disfrutar de su sexualidad mientras sea consensuado, respetando sus límites y tomando las precauciones adecuadas, nunca será motivo para perder su dignidad. No permitan que nadie les haga sentir mal por eso. Tomen el control de su vida sexual y vivanla como deseen.

○Ya'Aburnee (árabe). Vivir sin un amante no sería vida.

Mood del capítulo:

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El Deseo Del Dragón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora