04 | Me esforzaré

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07 de Junio, 1899
Lakewood, Ohio, USA

Volver a ser un bebé es una experiencia muy extraña. Por la forma de mi cuerpo no puedo moverme demasiado, y aunque ya han pasado algunos meses desde que llegué a este mundo, no sé si sea buena idea empezar a hablar, por lo que solo digo pequeñas palabras. La primera vez que dije algo, mis nuevos padres se emocionaron mucho, incluso cuando dije el nombre de Daniel hace unos días, él pareció muy contento.

En esta casa no puedo hacer mucho, de hecho lo único que hago es balbucear cosas sin sentido, o tararear canciones que recuerdo sin que se den cuenta, dormir, comer, empezar a gatear cuando me descuidan un segundo, y dejar que me traten como una muñeca. Al menos así es como yo lo siento, ya que siempre me llevan en brazos a todas partes y me están poniendo vestidos y cepillando mi cabello, el cual es bastante corto pero lo suficientemente largo para que me hagan pequeños peinados. 

Todo el tiempo estoy encerrada en esta mansión, lo que hace que mi tiempo aquí sea muy aburrido. Muchas veces he intentado ir al jardín, sea con gestos para que me lleven o gateando, pero siempre me detienen y me repiten que aún soy pequeña para exponerme al exterior, aunque desconozco cuál es el problema en que salga. Las únicas excepciones son las veces en las que me llevan a ver a la abuela Elroy. En esos viajes me di cuenta de lo mucho que estima a Rosemary y a mi nueva madre, de hecho, cuando están juntas, diría que es una reunión de una madre con sus dos hijas, incluso Sara y Rosemary parecen hermanas y se llevan bastante bien, ¿Se habrán criado juntas?

Desde hace unos días, había empezado a aprender a caminar, y bueno, no hay mucho que pueda decir al respecto. Tener que aprender a caminar nuevamente era todo un reto. Mis piernas ahora son, por mucho, más cortas que las que tenía antes, además de que no tienen la fuerza suficiente para soportar mi peso, ni la movilidad necesaria para poder caminar bien. Pero eso no me detendrá. Cada vez que me dejan en el suelo, trato de ejercitar un poco mis piernitas, manteniéndome de pie por un rato y flexionándolas un poco. Es muy cansador, pero recuerdo que, una vez, después de ver un vídeo de un bebé bailando, mamá me dijo que en realidad los bebés hacían esos movimientos inconscientemente para, precisamente, ejercitar sus piernas, y era gracias a esto que adquirían poco a poco la fuerza para caminar. Aunque hasta ahora no puedo dar más de cinco pasos sin caer, sé que podré conseguir caminar pronto.

Creo que me estoy adaptando bien a mi nuevo entorno, aún es extraño pero ya es más soportable. Extraño mucho a mis antiguos padres, y a veces me duele mucho no tenerlos conmigo, por lo que no puedo evitar llorar de vez en cuando, pero siempre tengo a alguien que me abrace y me consuele cuando sucede, sea madre o alguna de las mujeres que me cuidan, incluso si no saben porque estoy llorando.

A veces realmente me desespera no poder moverme por mi cuenta. Me preocupa un poco saber todo a lo que me enfrentaré en esta vida, y me asusta al mismo tiempo, especialmente saber que estaré viviendo dos guerras, si es que no muero antes. Aún así, trato de enfocarme en vivir mi presente y disfrutar de poder dormir tanto como quiera.

Padre suele estar de viaje todo el tiempo, cuando está en casa solo se queda por una o dos semanas antes de volver a viajar por un mes y poco más, a veces se queda por más tiempo, pero solo una vez se quedó por un mes entero, que fue cuando lo conocí. Según lo que he escuchado, tenemos familia en Europa, es por eso que mi padre suele viajar tanto. Aunque también he escuchado que una de mis primas vive a varias horas de aquí. No recuerdo que se mencionara demasiado de los Legrand, así que fue una gran sorpresa saber eso.

Madre suele estar conmigo unas horas al día, el resto del tiempo me quedó al cuidado de "mis doncellas" como las llamó madre una vez. Cuando estamos juntas, madre siempre me habla de muchas cosas, sobre lo feliz que es al tener una pequeña princesita, de los eventos a los que va con otras mujeres de familias nobles, de los Ardley. A veces también habla de mi futuro, como creceré para convertirme en una encantadora señorita y asistiré a muchos eventos de la nobleza, de los viajes que haremos cuando Neil y yo estemos más grandes y muchas otras cosas. Es agradable escucharla hablar, su voz siempre es muy suave. Aunque es evidente que le da mucha importancia a las apariencias y la nobleza, es una buena madre, se preocupa mucho por sus hijos y, aunque no está siempre con nosotros, nos dedica un poco de tiempo todos los días. Tal vez por eso Elisa y Neil eran tan malcriados, su madre debió consentirlos demasiado.

En El Lugar De La Villana / Candy CandyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora