Semillas de Loto || XiCheng FF

No quiero tu amistad

La frustración de Jin Guangyao se marcaba con claridad en su rostro mientras salía de la habitación del señor del Inframundo de la misma manera en la que entró: completamente vestido.

Durante meses había intentado acercarse a Lan Xichen, tan cerca como lo habían estado antes de que se separaran por primera vez, pero simplemente no podía hacerlo. Lan Xichen siempre detenía sus intenciones y lo más que Jin Guangyao podía obtener eran simples besos que tenían el sabor a culpa.

Culpa de Lan Xichen.

Antes no había sido así. Antes el estar juntos era tan embriagante que la pasión y el deseo había surgido sin que ninguno de los dos se diera cuenta, pero en ese momento parecía que todo ese fuego se había ido a algún lugar.

"Todo es culpa de ese niño."

Jin Guangyao no dejaba de pensar en eso, en la posibilidad de que Lan Xichen realmente estuviera enamorado de ese niño al punto de rechazarlo sin compasión, y aquello le amargaba los planes y el buen humor. No al punto de la desesperación pero sí a algo muy cercano a eso porque Lan Xichen, a pesar de que lo dejaba quedarse en el Inframundo el tiempo que él deseara, no le permitía comer nada de lo que ahí se daba.

Lan Xichen le daba algo con la mano derecha y le quitaba otra cosa con la izquierda, y todo por culpa de ese niño.

"Es solo un niño, ¿Qué demonios le hizo para que no deje de pensar en él? ¡No es nada!"

El nombre de ese niño seguía siendo un "misterio" que Lan Xichen no quería revelarle, pero no era necesario porque él ya lo sabía. A los rivales se les estudia y él debía tener cuidado con ese niño que, aunque no estaba físicamente presente en el inframundo, su recuerdo seguía embriagando al señor del lugar.

- Mi señor... Creí que pasaría la noche con...

Su She, quien estaba caminando por los pasillos con un sobre de papel en la mano, hizo ese comentario al verlo. Jin Guangyao se detuvo en el pasillo frente al sirviente. Para él, todos eran sirvientes.

- No. El señor del Inframundo está agotado y necesita descansar. - Las palabras salieron y dejaron ver la frustración mezclada en ellas. - ¿Es para mí?

Jin Guangyao señaló el sobre que tenía Su She en la mano y el discípulo se lo entregó haciendo una reverencia.

- Es toda la información que pude reunir sin exponerme demasiado.

Jin Guangyao tomó el papel, leyó el contenido y sonrió. Lo que estaba escrito ahí lo hizo olvidar la frustración que sentía en ese momento por el rechazo del señor del Inframundo.

- Mañana, después del desayuno me iré. - Le avisó a Su She mientras guardaba el papel entre sus túnica de dormir. - Tengo que comprobar que lo que esté aquí escrito, sea cierto.

"Y ya tengo con quien probarlo."

Aquel pensamiento malicioso le llenó a mente y se permitió sonreír con satisfacción al imaginar a ese niño fuera del camino con lo único que aseguraba que nunca más deseara volver al Inframundo.

El propio Inframundo.

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La celebración del primer mes de vida de Jin Ling era algo que remarcaba lo ricos que se habían vuelto en la Secta Jin. Cada decoración y platillo derrochaba lujo y elegancia.

Se habían invitado a casi todos los líderes de secta con su familia para que asistieran a la celebración, por lo que Wei Ying también estaba ahí y aquello alegraba a Jiang Cheng, quien aún tenía la esperanza de que su amigo recuperara un poco de esa alegría que le habían quitado tan abruptamente al quitarle a su hijo.