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Desperté con un fuerte dolor de cabeza, sinceramente no podía recordar lo que había pasado... me sentía rara, intenté pararme, pero en el proceso un quejido de dolor salió de mi boca, miré hacia abajo y vi que una venda sobre salía un poco de la tela de la blusa...
Fue cuando recuerdos de la batalla contra los telmarinos vino a mi mente... desde que llegaron... cuando intervine en la pelea de Peter y Miraz... cuando cayó muerto y comenzó la batalla, el momento en que me interpuse entre Caspian y el telmarino haciendo que yo recibiera la lanza que a pesar de eso seguí peleando... recuerdo las palabras de Edmund antes de haber perdido totalmente el conocimiento...
𝐏𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚... 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐞𝐫𝐭𝐚𝐫.
Miré a mi alrededor y me di cuenta de que estaba... ¿En mi habitación? Solía tener espacio en el castillo por orden de la Reina al ser la mano derecha de Caspian... Con mucho cuidado me levanté de la cama y caminé hacia la ventana, me sostenía con lo que tuviera cerca para no caer... me quedé perdida en mis pensamientos hasta que en se momento el sonido de la puerta abrirse captó mi atención, me di la vuelta y justamente quien entraba era Edmund.
Edmund: — Levanta la mirada y me ve —¡Tn! — Exclamó y se acercó a mi para abrazarme —Por dios, cuando te vi en esas condiciones temí perderte— Se separó de mí y me miró a los ojos.
Tn: Lo siento mucho...— Susurré audible —No podía dejarlo morir— Mi voz se quebró.
Edmund: Shhh— Me abrazó y comenzó a acariciar mi cabello —Se que Caspian es tu mejor amigo y que también llegaste a sentir algo por el— Me separé de él y lo miré —No pienso presionarte a que escojas a alguno de los dos— Acercó su rostro al mío —Pero si quisiera una cosa...
Tn: Edmund yo...
xx: Edmund ¿Cómo sigue...— Ambos nos separamos y volteamos a ver hacia la puerta encontrándonos con Lucy —¡Tn despertaste! — Exclamó con alegría y felicidad.
La menor rápidamente se acercó a mí y me abrazó, aunque al hacerlo me quejé por el dolor que aún sentía.
Lucy: Lo siento— Me miró apenada en cuanto se separó.
Tn: Descuida— Sonreí cálidamente —Te extrañé mucho pequeña— Comenté sin borrar mi sonrisa y miré a Edmund —A todos de hecho.
En ese momento la puerta volvió a abrirse, pero está vez mostrando a Susan, Peter y Caspian.
Susan: ¡Tn! — Exclamó y se acercó a mí —Es bueno que ya despertaste, no sabes cuanta alegría me da ver que estás aquí— Sonrió y me abrazó.
Peter: Deberías estar en cama y no de pie— Me miró con una ceja arqueada mientras que yo me separé de Susan.
Tn: Sabes que no puedo quedarme quieta— Sonreí divertida y él también sonrió —¿Cuánto estuve dormida? — Pregunté algo seria.
Caspian: Dos días... pero lo que importa es que hayas despertado— Sonrió cálidamente.
xx: ¡Por dios! — Exclamaron y vi a Alexa quien se acercó corriendo hacia mí —¡Maldita estúpida! ¿¡Te das cuenta del susto que me pegaste!? —Me miró con lágrimas —No vuelvas a hacer eso— Me abrazó.
Tn: Calma... ya estoy aquí— Correspondí y ella se aferró a mí.
Nos separamos y ella me miró como inspeccionándome, sabía que eso hacía cuando pensaba que mentía.
Alexa: Iré a informarle a Aslan sobre que despertaste— Sonrió —Cuídenla por favor majestades— Pidió un poco preocupada haciendo que se viera tierna.
Caspian: Claro ve— Asintió.
Ella una vez que salió sentí que alguien me rodeó con sus brazos... al sentir su aroma sabía que se trataba de Caspian.
Caspian: No debiste haberte interpuesto— Susurró audible —No sabes el dolor que sentí al verte así y pensar que te perdería para siempre.
Tn: Mírame— Me separé de él y tomé su cara con mis manos acariciando suavemente su mejilla —Sabes que siempre te protegeré... incluso si tengo que dar mi vida— Lo miré a los ojos —No podía dejar que mi futuro rey muriera cuando su gente lo necesitará.
Le sonreí y me separé de él... comenzaba a sentir más movilidad y más fuerza... Lucy intentó de nuevo con su poción y para nuestra sorpresa sirvió, debido a que ya me comenzaba a sentir como si nada. Susan y Caspian me ponían al tanto de lo que había pasado durante estos dos días... también que Aslan había hablado sobre la coronación de Caspian y como he despertado quizás se haga también la mía, aunque eso me preocupaba... un día era solo un soldado y ahora sé que soy la heredera de Narnia... pero no pienso defraudar a nadie, si ellos creen en mí, yo también lo haré.
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