CAPÍTULO 7

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- ¡Ahhhh!- un grito asustó a las aves que se encontraban descansando en los árboles.

- ¡Naruto deja de hacer tanto escándalo!- reprendió Sakura.

- ¡Todo es culpa de Byakuga!- respondió Naruto desde el suelo.

- ...no me metas en tus asuntos - fue la simple respuesta de Byakuya. Ya no tenía caso intentar corregir el cómo pronunciaba su nombre.

- ¡Pero si tú me tiraste!- grito enojado y levantándose para confrontar al pelinegro.

- Culpa a tu estupidez por no mirar en donde pisas.

- No de nuevo...- Sakura miró resignada como Naruto intentaba asestar un golpe a su contrincante.

No se supone que las cosas fueran así, pero Naruto de alguna manera había terminado por transformar sus sesiones de terapia física en una especie de competencia por ver quién dejaba al otro en el suelo más veces, si bien en un principio el pelinegro se mostró renuente a caer en las provocaciones de Naruto, sorprendentemente al final había terminado por ceder muy a su manera, pero lo que era llamativo no era tanto la peculiar práctica que habían desarrollado esos dos, sino el hecho de que era el rubio el que siempre terminaba mordiendo el polvo.

- ¡Te tengo!- gritó Naruto al dirigir un golpe a la barbilla del pelinegro, solo para terminar golpeando el vacío.

- hmp...

Sakura continúo observando, mientras analizaba los movimientos de cada uno, si bien Naruto se encontraba en una mínima desventaja por intentar acostumbrarse a la falta de su brazo no quitaba que fuera un excelente dominante del Taijutsu, si era sincera consigo misma, no esperaba que el pelinegro mostrará tal superioridad en el rubio. Los movimientos de Byakuya eran muy ágiles y rápidos, incluso diría que elegantes, mientras Naruto hacía acopio de todos sus sentidos para encontrar alguna apertura, él otro apenas se molestaba en mirar al rubio, incluso se limitaba a solo esquivar los golpes y producirle el menor daño posible. Le recordaba mucho al Naruto de hace años intentando atrapar a Kakashi-sensei.

Tomo nota de todo en su bitácora, ya había pasado una semana desde que ambos despertaron y la evolución en la salud de los dos la dejaba sin palabras, en Naruto de alguna manera ya se lo esperaba siempre había demostrado una gran capacidad de recuperación, sin embargo, el pelinegro era el que le causaba una mayor impresión pues actualmente se encontraba tan sano que si no fuese ella la que lo encontró en primer lugar jamás creería las lesiones que se documentaron en su expediente, incluso Tsunade se había sorprendido con la recuperación del individuo, con esto confirmaba que ese hombre no era un simple civil o un shinobi cualquiera, como mínimo tenía el nivel de un jounin y con alguna habilidad regenerativa en particular.

- "¿Tal vez pertenecía a algún clan cuya técnica especial fuese precisamente la rápida recuperación?".- pensó Sakura.

La idea no era tan descabellada, después de todo el mundo ninja estaba lleno de shinobis excepcionales, con técnicas y conocimientos que han permanecido ocultos para aumentar el factor sorpresa en caso de batalla..., ahora la cuestión era saber el lugar de procedencia, tomando en cuenta que era altamente posible que se tratase de un ninja de alto nivel la búsqueda en perspectiva debería ser más sencilla, pues alguna de las cinco naciones terminaría por reconocerlo como miembro de su aldea.

- Muy bien, ustedes dos paren ya- dijo llamando la atención de ambos hombres.

- ¡Pero Sakura-Chan! ¡Esto no puede quedar así!- renegó Naruto mientras se masajeaba la espalda.

- Naruto no sé si recuerdas que este tiempo es para su terapia, T-E-R-A-P-I-A, no es un entrenamiento, ni una pelea- respondió la ojijade- ahora andando, que tienes muchas visitas que recibir.

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⏰ Última actualización: Dec 03, 2022 ⏰

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