CAPÍTULO 4

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Hola de nuevo, esta vez no diré nada solo dejare esto por aquí y me retirare lentamente...

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En un lugar muy lejos de ciudad Karakura y de la sociedad de almas, una guerra llega a su fin, finalmente después de días de batallas interminables un grupo de shinobis ponía fin a la cruda experiencia, sin embargo no todo sería paz al instante, había cuentas que saldar y entonces, alejados del devastado campo de batalla dos shinobis tenían un enfrentamiento a muerte, con un poder de gran escala.

Cualquiera que los viera pensaría que se trataba de enemigos con un profundo odio entre si, pero era todo lo contrario, aquella batalla era para terminar con la distancia que los separó por años, para reestablecer los lazos de amistad que con el tiempo casi se rompen por completo, era una batalla de amigos, de hermanos.

Y esto era del conocimiento de su compañera, una chica pelirosa, que apenas logró salir del genjutsu en el cual la metieron salió en su búsqueda, al principio le costó saber hacia donde se habían marchado, sin embargo al echar un vistazo a su pasado rápidamente supo dónde los encontraría, y vaya que era algo apartado del campo de la batalla final. Ya llevaba un buen tiempo de camino y sabía que aún le faltaba por llegar, maldito fuera el momento en que se volvieron tan rápidos.

Después de unos minutos más finalmente logro sentir el chakra de ambos, era algo descomunal ya que se encontraba aún a una distancia considerable del valle del fin y aún así la presencia de ambos chicos podía sentirse, de pronto una poderosa colisión se hizo presente, la explosión fue tan grande que logró generar una oleada de viento bastante pronunciada.

-esos tontos no se están midiendo, si continúan así van a matarse- pensó para sí Sakura.

Instantes más tarde mientras saltaba de rama en rama volvió a escuchar una especie de explosión, solo que está pareció más cercana, seguido de eso notó que el cielo se llenó de espesas nubes y conforme seguía avanzando los relámpagos llenaban sus oídos, supuso que se trataría de algún efecto de la batalla de sus dos amigos y no estaba tan equivocada las explosiones de su chakra tan denso estaban causando muchos estragos, no pudo seguir con el hilo de sus pensamientos ya que de un momento a otro una nueva explosión la hizo mirar en dirección al cielo, era mucho más cerca de lo que se suponía estaban Naruto y Sasuke, además en ese instante comenzó a sentir que le faltaba el aire y una energía que no era de ninguno de sus compañeros comenzó a sentirse en todo el lugar, sin siquiera notarlo algo cayó encima suyo, algo que la hizo caer de frente al suelo sin poder amortiguar su caída, era algo realmente pesado tanto que le impedía mover un solo dedo, intentó mover su cabeza para mirar qué era lo que tenía encima, pero no tuvo éxito, y para empeorar la situación comenzó a faltarle aún más el aire casi haciéndola perder el conocimiento; pasarían algunos minutos más antes de que finalmente logrará mover un poco su cabeza y ver qué tenía sobre ella, pero enorme fue su sorpresa al notar que no tenía nada, simplemente permanecía esa sensación de pesadez y asfixia, intentó conducir chakra a sus brazos y piernas para poder levantarse pero no hubo resultados.

-aaahh, maldición- expresó frustrada al no poder moverse.- ¡gghhh! - intento de nuevo ponerse de pie pero escucho algo que la hizo detenerse.

-¡Gggrrrraaaaa!- era un sonido parecido al de un animal, pero no lograba saber qué clase de animal sería - ggrrraa...- esta vez fue más débil y se asemejaba más a un quejido que a un rugido, conforme aquel quejido disminuía también la pesadez en su cuerpo.

- ¿Qué es eso?- pregunto a nadie mientras se colocaba finalmente de pie. Mientras se sacudía un poco la tierra escuchó movimiento a sus espaldas, y poniéndose en posición de defensa espero paciente tratando de ver qué es lo que se acercaba, de repente de detrás de un árbol finalmente pudo enfocar una silueta, era una persona y al parecer se encontraba herida ya que le costaba trabajo caminar y se sostenía del tronco.

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