Capítulo 21: problemas

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Ahora estaban Jim junto con el doctor Doppler, la almirante Amelia y su oficial en la cueva, ellos estaban alrededor de una fogata. El silencio dominaba el lugar hasta que el oficial vio a Jim y decidió romper el silencio.

Oficial: y digame joven Hawkins ¿Cuando va a decirle a Ariel lo que siente por ella?

Jim: ¿Que? No sé de qué está hablando

Amelia: vamos Jim, no nos puedes engañar, se te nota en la forma en la que la ves cuando crees que nadie está mirando

Jim: ¿De que está hablando? Ella y yo solo somos amigos

Doppler: ah, vamos Jim, no seas duro contigo, ve y dile lo que sientes

Jim ya harto, se puso de pie.

Jim: no hay nada que decir, además si le dijera que, bueno, lo que sea y no estoy reconociendo nada porque... ella es una princesa, yo solo soy...

Doppler: ¿Eres que?

Jim suspiró.

Jim: no importa

Dijo esto para empezar a alejarse.

Amelia: ¿Adonde vas?

Jim: a traer más leña

Entonces los tres miraron para un lado donde había una pila de leña.

Jim había salido de la cueva solo para adentrarse dentro del bosque, pero no se daban cuenta que eran seguido por alguien.

Jim se detuvo en un lago y se sentó para pensar enfrente de una laguna donde miro su reflejo.

Jim: oh Jim ¿Porque no le puedo mirar a Ariel directamente a los ojos y decir que haría todo por ella... porque la amo

¿?: oh, vaya revelación

Jim miró a todos lados buscando a quien había dicho eso hasta que volteo a ver arriba y vio que era una especie de criatura blanca voladora.

Jim: espera ¿Quien eres tu?

¿?: soy Scuttle, soy amigo de Ariel, ¿Jim, verdad?

Jim: wow ¿Eres amigo de Ariel? ¿Y que se supone que eres?

Scuttle: soy una gaviota

Jim: oh, ya veo

Scuttle: a ti ya te había visto en el barco cuando Ariel te salvo

Jim: ¿Que?... ¡ah! ¡eras tú la criatura voladora que se alejaba!

Scuttle: si, entonces dime ¿Ariel te gusta? No puedes negármelo, te escuche bien

Jim solo suspiro.

Jim: si, es verdad... pero ¿Qué más da? Yo no soy de este mundo y me iré dentro de unas semanas y además solo soy un muchacho, y ella una princesa ¿Que princesa podría amar a alguien como yo?

Scuttle solo se quedo viéndolo, se acercó a él y se sentó a su lado. Los dos permanecieron en silencio por unos segundos, Scuttle entonces recordó su última conversación con Ariel y aunque le había prometido que no le diría nada, sintió que tenía que hacerlo por el chico.

Scuttle: ¿Quieres que te cuente un secreto?

Jim: como sea

Scuttle: ella te ama

Los ojos de Jim se abrieron en ese entonces y volteo a ver a la gaviota.

Jim: ¿Que?

Scuttle: si, ella misma lo dijo

Jim: ¿No lo estás inventando?

Scuttle: no, enserió, Ariel no es esa clase de princesa, te lo puedo asegurar

El Grumete y la Sirena (Jim & Ariel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora