Capitulo 27: un día en la aldea

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Era el segundo día. Ariel estaba durmiendo complacidamente hasta que los rayos del sol la despertaron.

Ella se estiró y dió un bostezo silencioso. En eso, entro la almirante Amelia con sel desayuno.

Amelia: buenos días Ariel, espero hayas dormido bien, buenos días Sebastián

Sebastián: buenos días (Refregando sus ojos con sus tenazas)

Ariel: ten Ariel, te traje el desayuno, desayuna rápido, hoy irás con Jim a dar una vuelta al pueblo (Dejando el desayuno dónde estaba la mesita de noche y llendose)

Después, Ariel ya estaba vestida y salió fuera del RLS Legacy, ahí está Jim esperándolo.

Jim: hola, tienes un momento

Ariel solo quedó callada.

Jim: quería pedirte disculpas por lo que pasó ayer, no sé que me pasó, fui un tonto ¿Me perdonas?

Ariel quedó pensando y asintió.

Jim: bien, ahora vamos, nos están esperando

Los dos salieron fuera de la cueva por la entrada de atrás.

Fuera de la cueva...

Los dos salieron y se encontraron con la almirante Amelia, Scuttle y dos extraterrestres

Amelia: Jim, les pedí a estos tripulantes que les consiguieran un transporte, con esto llegarán sin levantar sospecha

Extraterrestre: nos costó mucho conseguir esto

*Flashback*

En la noche, un duque y su sirviente iban en su carruaje, el sirviente tiraba de los caballos mientras el duque permanecía sentado mientras agarraba una de esas lámparas para ver en la oscuridad.

(Nota: las que se sostienen con las manos, no las lámparas modernas)

De repente dos figuras se pusieron en el camino haciendo que el sirviente parará de manera brusca.

Sirviente: oigan, salgan del camino, llevamos prisa

En eso las dos figuras se acercaron y como estaban cerca de la luz, quedaron al descubierto.

El duque y el sirviente se asustaron por su aspecto.

Duque: ¿Pero que diablos son ustedes?

Extraterrestres: ¡buuuuu!

Rápidamente el sirviente y el duque salieron corriendo por sus vidas.

*Fin del Flashback*

Jim: bien ¿Que estamos esperando? Vamos

Scuttle: yo los iré guiando

Amelia: toma está bolsita con monedas de oro por si necesitas (Dandosela)

Jim: gracias (Recibiendolas)

En eso Jim se subió al carruaje, por suerte sabía cómo montar uno, se lo habían enseñado en la Academia Interestelar.

Ariel se subió también.

Jim: adelante

Entonces Jim hizo andar a los caballos.

El Grumete y la Sirena (Jim & Ariel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora