Cap 1 - Pero qué? -

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"Lavado de cerebro" una particularidad un tanto....aterradora para algunos, genial para otros.
La sola idea de que alguien pudiera controlarte a su antojo era escalofriante. Más aún siendo ésta una sociedad de Alphas, Betas y Omegas.

Midoriya Izuku era uno de los pocos que creía asombroso a ese don (si es que no era el único). No lo veía como algo que pudiera usarse para el mal, ya que Shinso Hitoshi no era esa clase de persona.

Cierto?

 

                                 «  (✿)  »

Izuku, uno de los pocos Omegas en su salón de clases, estaba dirigiéndose a la enfermería luego de ser agredido "amistosamente" por su amigo de la infancia, Bakugou Katsuki. Pensó dejar de lado su malestar, pero la extraña sensación de calor lo dejaba intranquilo. Descartó que fuera su celo, porque lo tuvo hace menos de un mes (cuando el promedio era de 3 meses), así que, qué demonios le sucedía?

Mientras su grupo de amigos charlaba animadamente, le pidió a Asui que notificara su salida a la enfermería si alguno llegase a preguntar por él.
Se fué sigilosamente del salón, después de todo; no quería molestar o hacer que se preocupen.

Al llegar, se encontró con Recovery Girl, quien con una sonrisa amable lo atendió.

— Midoriya-kun, qué sucede ésta vez? Qué huesos te rompiste? - habló con naturalidad mientras escribía en unos papeles sobre su escritorio.

— Nonono, ésta vez ninguno - sonrió nervioso negando con su cabeza y manos  — Es sólo que.....me he estado sintiendo extraño desde la mañana, y quería que me ayudase a averiguar qué es. No quiero que ésto afecte mi desempeño, más cuando se acercan los exámenes - dijo preocupado.

— Siempre me sorprenderá lo buen chico que eres Midoriya. Si quieres puedes esperar en alguna de las camillas hasta que vuelva, debo entregar ésto, espero no tardar - mencionó, a la vez que suspiraba cansada.

— Está bien, muchas gracias Recovery Girl - habló con una sonrisa aliviada mientras daba una leve reverencia y se adentraba al sector de las camillas.

Se sorprendió un poco que esté todo desocupado pero no le dió importancia. Dió unos cuántos pasos y se detuvo a sostenerse del respaldo de una silla cuando sintió un fuerte mareo. Como pudo, se dirigió a la camilla más cercana y se sentó.

— WAAAH! - gritó sorprendido cuando notó (aplastó) una cabellera morada debajo de las sábanas donde se recostaría.

— No seas ruidoso - murmuró con pesar abriendo levemente sus perezosos ojos.

— AH!, lo lamento Shinso-kun, no te-  detuvo su rápido hablar cuando se percató de algo —  espera, por qué estás durmiendo? No tendrías que estar haciendo algo productivo? - preguntó con el ceño fruncido.

— Ahg, que molesto. Sólo estoy tomando una siesta, el sensei me dejó el día libre para ahorrar energías, por el entrenamiento de mañana.

— Oh, entonces está bien - musitó conforme con la respuesta que le dió.

Izuku se dirigió a la cama de al lado con la intención de recostarse también, hasta que el peli-morado habló.

— Oye, ahora que lo pienso, por qué tengo que darte explicaciones a ti? - preguntó con el ceño fruncido.

— Se supone que uno dice gracias cuando se preocupan por tí - mencionó en tono retador, no estaba de humor como para que le reprochen sus buenas acciones.

— Mhhh de seguro andas de metiche nada más - dijo burlándose mientras se daba la vuelta dispuesto a dormir de nuevo.

Izuku abrió su boca formando una "o" totalmente indignado, pero luego sonrió, para decir:

Obedéceme (ShinDeku) OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora