- Midoriya.... - hablaba entre jadeos - no estás en las mejores condiciones - trataba de no perder el control y hacer razonar al pecoso.
- No me.....importa - decía mientras dejaba un camino de besos hasta el cuello de Shinso.
La delgada línea entre lo éticamente correcto y lo que no, desapareció, al igual que su autocontrol.
- Ahhh - suspiró pesado - Está bien, pero después no me culpes de todo ésto - apretó el firme trasero que se le insinuaba, sacándole un gemido, y empezó con una serie de mordidas y besos húmedos en el cuello y hombros del peliverde.
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Con toda la paciencia del mundo, Shinso cargó a su pecoso mientras éste le daba besos húmedos y mordiscos en el cuello, que provocaban escalofríos de excitación al más alto. Lo llevó hasta su habitación, ya que era la más cercana; y apenas aseguró la puerta con el pestillo, tomó el control de la situación por completo.
Sentó al peliverde al borde de la cama y se dirigió a la silla tipo gamer frente a su escritorio. Sin más, tomó asiento, dejando confundido al pobre y necesitado Izuku.— Shinso....kun? — cuestionó buscando una respuesta a la falta de acción del otro
— Si quieres algo, debes ganártelo — dijo altanero desde su asiento abriendo ligeramente sus piernas y apoyando su cabeza en la palma de su mano. Tal vez éste tipo de comportamiento en él, se debía a que el alcohol le estaba pasando factura.
Izuku no necesitó oír más, intentando caminar hasta donde se encontraba el Alfa, se tambaleó debido a su malestar etílico, provocando que cayera al suelo. Sin prestarle atención a eso, gateó lenta y sensualmente hasta llegar al regazo contrario. Sin despegar ni un segundo la mirada de aquellos intensos orbes púrpuras que lo observaban con anhelo, restregó su mejilla contra el muslo ajeno, dedicándole una mirada de súplica a la vez que subía su mano despacio, como pidiendo permiso.
Shinso abrió más las piernas y acarició la cabellera verdosa sonriendo, viendo cómo el más pequeño desabrochaba el cinturón junto con los botones de su pantalón, y lo bajaba lo suficiente como para ver la notable erección que ocultaba la ropa interior negra.
Soltó un suspiro, se llenó de nervios junto con excitación; y es que aún por debajo de la ropa, se podía notar lo grande y duro que era ese miembro frente suyo. Sin resistirse a la tentación, abrió la boca y lamió la longitud del falo mientras lo miraba con los ojos entrecerrados.
Con los dientes, atrapó el elástico de la prenda, y lo bajó; la erección dió un brinco al ser liberada y golpeó su mejilla. Tímido, pero sumamente excitado, tomó delicadamente con una mano la base, mientras lamía la rosada y húmeda punta.
Una corriente le recorrió todo el cuerpo al Alfa, logrando que soltara un jadeo grave con el ceño fruncido. Deleitado por el sonido, Izuku bajó hasta llegar a sus testículos, lamiendo y chupando uno, mientras frotaba la punta con su dedo índice. Soltándolo con un sonoro "pop", lamió descaradamente toda la extensión y metió el miembro de lleno en su boca.
— Ahhhg — no pudo soportar el gemido grave que se escapó de sus labios al sentir la lengua del pecoso acariciando el glande de su miembro.Totalmente concentrado, Izuku de repente recordó el video de Tik Tok que Uraraka le mostró sobre "cómo dar la mejor mamada del mundo". Poniendo a prueba lo que recordaba, adentró aún más el miembro en su boca, y deslizó el glande hasta su paladar blando para apretarlo, levantando la lengua, y a su vez, lamiendo con ésta, la coronilla. El movimiento le resultó espectacular, pues notó cómo Shinso se tensaba y contenía la respiración agitado.
Siguió con éste movimiento hasta que una mano se aferró a su cabello y empezó con un vaivén, que a medida que pasaban los segundos, más rápido se volvía, y a su vez, más profundo llegaba. Pasados unos escasos minutos de un ritmo frenético de embestidas a su boca, al peliverde le encantaban las reacciones que provocaba en el Alfa.
Mientras más rápido marcaba el ritmo, más se excitaban ambos.
La mano que Izuku tenía libre, la dirigió a su short para desabrocharlo; desesperado y húmedo, intentó auto-complacer su necesitada entrada.
Haciendo ambas cosas a la vez, el pecoso sintió cómo Shinso enredaba aún más su mano en su cabello y lo empujó con mayor fuerza, haciendo que el miembro llegue hasta su garganta. Lagrimeando y estimulándose a sí mismo, unas cuantas embestidas más fueron suficientes para que Shinso terminara en su boca.
Aliviado de no sentir más ardor en su garganta, tragó el semen caliente, derramando un poco por la comisura de sus labios, para luego lamer los restos que quedaron en el glande.
Ésta imagen, tan obscena y despreocupada del pecoso, fué suficiente para hacer perder el poco control que tenía Shinso sobre sí mismo.
Con una mano, lo tomó bruscamente de las mejillas para acercarlo hacia arriba, brindándole el beso más provocador y caliente de su corta vida, en donde las lenguas se enredaban inquietas, podía sentir el sabor de su propia liberación, chupaba y mordía los labios del pecoso con aparente experiencia.
Antes de poder siquiera protestar por ésto último, Shinso lo separó del beso.
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Obedéceme (ShinDeku) Omegaverse
Fanfiction"Lavado de cerebro", el nombre de un quirk bastante inquietante. Bueno, para algunos, porque a Midoriya Izuku le llamaba de sobremanera la idea de ser controlado y estar a merced del otro. Obviamente nunca lo admitiría ni a él mismo y mucho menos a...