Cap 10 - Festival - parte 2

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Era simplemente ridículo, toda la situación en la que se encontraba no tenía sentido.

Maldito Monoma

Si tan sólo no hubiera hablado, todo estaría bien.

Ahora debía sufrir las consecuencias de su estúpida ocurrencia. Lo peor de todo es que Shinso se encontraba allí, observando, y posiblemente riéndose, no lo sabía y tampoco quería comprobarlo. Tenía ganas de ser un ñandú, ya sea para salir corriendo, o para esconder la cabeza en la tierra, cualquiera de esas opciones le servía.

Todos allí presentes se emelesaron con Izuku, incluidos los clientes que anteriormente comían tranquilos

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Todos allí presentes se emelesaron con Izuku, incluidos los clientes que anteriormente comían tranquilos. La vista que brindaba era demasiado adorable y a la vez sensual.
Shinso aseguraba mentalmente que no existían otros muslos en el mundo más apetecibles que los del peliverde.
Cómo se verían esas gruesas y tonificadas piernas atadas?
Si las mordiera, qué tan suaves se sentirían?
Podría aplastar una sandía? Seguramente
Quería que se siente en su cara, o en su entrepierna, cualquiera le servía.

De tanto fantasear, se provocó una erección. Debía encargarse de eso en el baño, maldición.

Izuku aprovechó que Shinso se dirigió a otra parte, para arrastrar a Uraraka de vuelta al baño.

— Oh, cierto, te faltan los tacones todavía. Ya volvemos! — recordó la castaña y avisó a sus compañeros, como señal de que los dejen tranquilos y vuelvan a su trabajo.






Ya dentro del baño, se encontraban ellos dos solos, por lo que su amiga procedió a preguntar

— Entonces......Deku-kun, quieres una falda más corta? O algo más escotado? Volverás loco a Shinso-kun — dijo a la vez que guiñaba un ojo y codeaba el brazo contrario.

  — Pe- — un sonrojo se apoderó de toda su cara en un santiamén — URARAKA-SAN, CÓMO- — gritó susurrando a la vez que tapaba la boca ajena con la palma de su mano.

  — Que cómo lo sé? — dijo divertida safándose del agarre — Es muy sutil, y fué un poco difícil descifrarlo si, pero noté cómo se miran.

El peliverde agacho la cabeza y se cubrió la cara avergonzado. Su único alivio fué que su situación con Shinso no era demasiado obvia.

  — Además — agregó levantando el dedo — tu olor cambia un poco cuando él está cerca. Por no mencionar también el extraño comportamiento que tuvieron antes del incidente en los vestidores.

  — Rayos, cierto — suspiró derrotado.

  — No te preocupes, mi querido Deku-kun, te ayudaré en todo lo que pueda. Después de todo, tengo algo de experiencia por los innumerables mangas y novelas que he leído. Además puedo recomendarte más muy buenas posiciones sex- — sonrió bastante orgullosa de si misma, tratando de dar ánimos.

Obedéceme (ShinDeku) OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora