Capítulo 10: Nigma

4 1 0
                                    

Los tres salieron de la sala de juntas, caminaban alegremente por el centro de transportes.

—Lo primero que haremos será ir con el buen don Alejandro, luego quizás podamos llevarte a conocer los lugares más importantes de Solunier; si es que pasas las pruebas —organiza Mr. F. mientras caminan por la estación subterránea.

—Wow, un momento... ¿Cómo que si paso las pruebas? ¿Cuáles pruebas?— pregunta Tomás.

—Las que te dijimos antes, veremos si eres regular o irregular ante la magia —explica amablemente Miss Valeria.

—Y supongo que si soy regular paso la prueba, ¿o no?

—No —contesta Mr. F.

—Entonces ¿cómo?

—Si eres regular, significa que puedes estar expuesto a la magia, no es algo muy bueno que digamos. Pero si eres irregular quiere decir que la magia te afecta pero depende de cuál.

—Sigo sin entender.

—Bien, los Nigmas regulares tienen la habilidad de manipular cierto tipo de magia, pero son indefensos ante ella. Puedes sufrir cambios si te exponen a ella. Los Nigmas irregulares también manipulan cierto tipo de magia, pero tal como dice la palabra, "irregularmente" lo hacen; pero esta no los afecta de gran manera, no sufren cambios ni padecen desgracias al ser expuestos.

—Y... ¿Qué pasará con Arkiria? Si ustedes me dijeron que quería capturarme cuando estábamos en Realidad 1 también puede que quiera hacerlo aquí ¿no?

—Lo más probable es que sí, pero no te preocupes, ella no puede saber en dónde estás ahora, además sus vigilantes no pueden entrar a la Península Solar —le dice Mr. F. dándole seguridad al muchacho—. No vamos a dejarte solo de todas formas

Suben las escaleras hacia la superficie, no hay tanta gente como la primera vez que Tomás estuvo ahí. Una vez en la superficie, es la primera vez que puede contemplar la ciudad de Reiveyonas, ya que cuando llegaron por el "Centro de Bienvenida" tomaron el taxi apenas salieron, Tomás de sentó en el medio y no pudo ver a través de la ventanilla.

Está totalmente de acuerdo con Mr. F.: esa es la ciudad más brillante que había visto antes, todos los edificios son altos y de un color crema que al hacer contacto con el sol brillan como si fuesen diamantes. Los edificios son adornados con esculturas y pinturas en ventanales, la mayoría cuenta con numerosas torres que se unen a través de puentes; más tarde Tomás sabrá que todas las construcciones de Solunier son de estilo gótico, un estilo que surgió en el siglo XII en el norte de Francia que se caracteriza por del tamaño imponente y de la altura exagerada, y por la masiva utilización de la luz, un arte sonriente que en Solunier toma una extremada belleza.

Las calles son de grandes y blancas piedras, por donde no paran de pasar carros, gente a caballo, bicicletas totalmente antiguas y se puede ver algún auto pero no es a menudo. Una multitud de gente camina por las calles, por las vereda y por las calles, los carros andan rapidísimos y siempre al tanto de esquivar a quienes se atraviesan.

El sol brilla de una forma que nunca antes había visto, un brillo tan fuerte y penetrante que hasta podía dejarte ciego. Pero era muy extraño, porque a pesar de su tal brillo no hace tanto calor. Es un clima totalmente diferente al de Mendoza ya que la temperatura es fresca a pesar de los rayos del sol.

Tomás se siente dentro de una película ambientada en la época victoriana, la mayoría de las cosas que ve son muy antiguas; como el diseño de los carros, las vestimentas de los ciudadanos, hasta el mismo traje que Mr. F. está usando. Todo es perteneciente a una época anterior a la suya, pero todo se ve como nuevo, tan relucientes y nuevos como recién fabricados, los objetos como relojes grandes que cuelgan de los altos edificios, o los bastones que llevan algunos hombres.

Solunier: Entre Luz y OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora