HUDSON'S (SPIN-OFF MI VERANO EN AUSTRALIA)

CAPÍTULO 10 (La fiesta)

JOSEPHINE MUNSON

—Después de la cena platicó un rato con mi papá, y creo que se llevaron bastante bien, y antes de irse, ¡Me invitó a salir! —expliqué emocionada.

—¿A dónde te llevará? —preguntó Luke sin una pizca de emoción.

—Luke, pensé que estarías feliz por mí, deja de ser tan amargado —me quejé.

—Lo siento Jojo, pero ese tipo no me termina de caer bien —confesó.

—Recuerda que fuiste tú quien me hizo prestarle atención la noche de la feria —acusé.

—Fue un gran error —dijo mientras se recostaba en mi cama.

—Vamos Luke ayúdame a elegir mi ropa —Me lancé encima de Luke y este me miró confundido. —Ayúdame o habrán consecuencias —amenacé.

—¿Qué consecuencias? —Luke se incorporó junto conmigo y nuestras caras estaban a escasos centímetros. No podía dejar de mirar sus verdes ojos, fue como si me hubiese hipnotizado.

—Muy graves —balbuceé sin alejarme.

—¿Qué tanto? —Luke pasó uno de mis mechones detrás de mi oreja y después se acercó un poco más a mi.

—Ayúdame a elegir la ropa —Me levanté de su regazo y corrí directo a mi armario. Luke suspiró y después me miró esperando a que le mostrara mis opciones. —Estaba pensando en este vestido —Mostré un vestido negro que me había regalado mi abuela la navidad pasada.

—Está horrible —opinó Luke con cara de disgusto.

—Descartado —lancé el vestido al suelo y después busque otra opción.

—Este conjunto me gusta —Le mostré a Luke un top negro y unos pantalones acampanados.

—Mejor que el anterior —dijo, pero aún así no lo veía convencido.

—O este —Saqué un fresco vestido verde, era algo largo pero bastante casual.

—Ese vestido es lindo —señaló.

—Bien, será el vestido —tomé el vestido y lo acomodé en mí cama.

—Jojo tengo hambre —se quejó Luke.

—Yo igual, vamos a buscar algo.

Luke y yo bajamos las escaleras y después nos dirigimos a la cocina. Mientras que yo buscada en las alacenas, Luke se encargaba de atacar el refrigerador.

—¡Nieve de chocolate! —exclamó emocionado.

—Saca el bote —pedí mientras tomaba dos platos y dos cucharas. Luke sacó el enorme bote de nieve y lo abrió cuidadosamente.

Luke se encargó de servir la nieve mientras yo buscaba más chocolate líquido y cuando por fin lo encontré di un salto de emoción. Vacíe un poco de chocolate líquido sobre nuestra nieve mientras Luke lanzaba algunas rueditas de cherrios manzana canela.

—Un manjar —dije una vez que nuestros platos estaban listos.

—Esto es el paraíso.