CAPÍTULO 8 (La ratonera)

444 65 55
                                    


HUNTER MUNSON

El estruendo de la puerta hace eco en el pasillo, sabía que Jo había llegado, nunca pensé sentirme tan feliz de ver a mi hermana. Había durado toda la tarde sin subir a mi habitación. Cuando llegue del colegio y subí las escaleras escuché a mis padres bastante felices, así que desde entonces estoy en la sala, solo viendo televisión y esperando a que Josephine llegara, pero por fin está aquí.

—No puedo creer que no estés encerrado en tu habitación —dijo mi hermana al mismo tiempo que se lanzaba junto a mí.

—Auden y Eddie parecen estar muy ocupados arriba —informé. Josephine se incorpora en el sofá y me mira horrorizada.

—Y si vamos a casa de Olivia —propusó emocionada.

—Jo ya es tarde y además Olivia nos quiere dar comida cada dos minutos —me quejé.

—¿Me puede hacer un masaje? —Odiaba que Jo me pidiera hacerle masaje. Cuando teníamos ocho Jo me hizo una tarea a cambio de que yo le hiciera masaje "por toda la eternidad", yo siendo poco astuto acepté el trato, y ahora estoy obligado a hacerle ese masaje.

—Estoy cansado —mentí.

—Yo también, por eso necesito un masaje —insistió la castaña. Estoy a punto de comenzar con mi tortura cuando escucho unas risas por el pasillo.

—¡Están aquí! —exclamó mi madre al vernos. Mi mamá trae puesto un ajustado vestido negro y zapatillas altas, mi papá lleva pantalón y camisa de vestir, sospecho que van a salir.

—¿A dónde van? —Se adelantó a preguntar mi hermana.

—Iremos a cenar —respondió mi madre —, sin ustedes — agregó burlesca. Mi mamá a veces era muy infantil.

—¿Llegarán muy noche? —pregunté.

—Probablemente —respondió mi papá.

—Hay pasta en el refrigerador, o pidan una pizza, no sé —ofreció mi madre al mismo tiempo que abría la puerta.

—Ya comí —informó Jo.

—¿En dónde estabas? —Le preguntó mi papá.

—Con Luke, Jack nos hizo comida —respondió la castaña.

—Bien, nos vemos más tarde —Se despidió mi padre y después salieron de la casa.

Le di un leve empujón a Josephine y posteriormente me levanté del sofá.

—¿A dónde vas? —preguntó. No quería decirle, pues sabía que se pegaría como chicle a mis planes y andar afuera con Jo era lo último que necesitaba.

—Tengo que hacer un proyecto —mentí.

—Creo que me estás mintiendo —acusó mi hermana.

—Piensa lo que quieras.

—¿Con quién harás el proyecto?

—Con mi compañera de mesa.

—¿Cómo se llama?

—Love —respondí y después la miré exhausto —Jo ya deja de preguntar cosas.

HUDSON'S (SPIN-OFF MI VERANO EN AUSTRALIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora