HUDSON'S (SPIN-OFF MI VERANO EN AUSTRALIA)

CAPÍTULO 29 (El mar en la noche)

JOSEPHINE MUNSON

Teníamos dos horas de haber llegado a la playa. Mi mamá sigue molesta y mi papá se ve como cachorro regañado. Hunter y Love han ido a dar un "paseo", Luke aún no ha llegado y Aaron está practicando.

—Estoy sudando —Se quejó Mariana.

—Si, hace mucho calor —renegué.

—Hola niñas —saludó Sam.

Mi tía Sam siempre era agradable, todo el tiempo sonreía aún que no la estuviese pasando bien, como justo ahora, tiene casi cuatro meses de embarazo pero su barriga se ve enorme.

—Ay, mierda —se quejó al momento de sentarse.

—Deja que te ayude —se ofreció Noah.

—No se embaracen a los treinta y ocho —aconsejó Sam burlesca.

—Su panza está enorme —apuntó Mariana con una cara de disgusto sin importar lo agresiva que sonó.

—Son mellizos —confesó Sam en un susurro.

—¡¿Que?! —exclamó Aaron. El rubio había salido de la nada tomándonos por sorpresa, estaba pálido y parecía que acababa de recibir la peor noticia.

—¡Sorpresa! —canturreó Sam en un tono cargado de nervios.

—Gracias Samantha, ahora no podré concentrarme —Aaron se alejó de nosotras como si fuese un niño berrinchudo.

—Debería ir detrás de él, pero fue difícil poder sentarme —dijo Sam acompañada de una risa nerviosa —Devon ve por tu hermano —le ordenó Sam a su hija.

—No —respondió la castaña mientras seguía inmersa en su videojuego.

—Estos niños, ahora son tan groseros —Se quejó Sam.

—Bueno en realidad usted los educó, así que es su culpa —soltó Mariana. Le lancé una mirada a Mariana para que dejara de ser tan directa pero al parecer no comprendió.

—Si, bueno, tienes razón —aceptó Sam.

~~~~~~~

—¡El primero qué pasa a la segunda fase es... —El presentador se ha quedado en silencio para dar suspenso.

—Lo hiciste increíble —le susurró Mariana a Aaron a lo que el rubio esbozó una sonrisa tímida.

—¡River Jones! —dijo el hombre con euforia. El equipo junto a nosotros brincaba de alegría festejando al chico por su victoria. Todos en la playa aplaudíamos.

El presentador ya había anunciado a ocho chicos, solamente nueve podrían avanzar a la siguiente etapa, Aaron se veía tenso, Noah le masajeaba los hombros para tranquilizarlo.

—Creo que no me esforcé lo suficiente —dijo Aaron desanimado.

—Lo hiciste increíble —dijo mi papá tratando de levantar los ánimos de su sobrino.

—Eddie tiene razón, fuiste una bestia con esas olas —animó Jack. Aaron esbozó una leve sonrisa, mi mamá se acercó a él y lo abrazo.