HUDSON'S (SPIN-OFF MI VERANO EN AUSTRALIA)

CAPÍTULO 32 (Es una promesa)

JOSEPHINE MUNSON

La mañana era fresca, estábamos a nada de que el verano llegara, por que si, aquí en Australia el verano comienza en Diciembre.

Son las nueve de la mañana, el vuelo de Luke sale en cuatro horas, tenía veinte minutos para pensar en cómo decirle que aún estaba enamorada de él, no era tan difícil, si se lo decía y Luke me rechazaba al menos se que se iría lejos y no lo volvería a ver, así que no perdería nada.

Aaron, Mariana, Hunter y Love también irían al aeropuerto para despedir a Luke.

—Hola —Diane entró en mi habitación tomándome por sorpresa.

—Hola —saludé. Diane caminó hasta mi cama y se postró en ella.

—Jo... —Diane jugueteó con sus dedos y parecía nerviosa.

—¿Luke se fue? —cuestioné acelerada.

—No, no, Luke está terminando sus maletas —respondió de inmediato y su respuesta me regresó el aliento.

—Entonces, ¿Que pasó?

—Yo, lamentó que Luke se vaya —dijo apenada.

—¿Por qué lo sientes? —pregunté desconcertada.

—Bueno, después de todo Julieta ha hecho todo esto por mi culpa —respondió desganada.

—Tía, esto no es culpa tuya, en verdad —dije. Podía ver la culpa de Diane en su mirada, se veía incluso algo apenada.

—Claro que es culpa mía, y se que entre tú y Luke estaba comenzando algo.

—No... Luke y yo no estábamos comenzando nada.

—Pero tu esperabas que si sucediera algo más, además Jack me dijo que los vio...

—Si, bueno, quizá algo pudo comenzar... —interrumpí de inmediato.

—Pero yo lo arruiné —se adelantó Diane.

—Diane, tú y Jack ya han esperado bastante para estar juntos, Luke y yo también podemos esperar —aseguré. Diane esbozó una media sonrisa y tomó mis manos.

—Pensé que estarías molesta conmigo —confesó.

—Jamás, eres mi segunda madre.

Diane plantó un beso en mi cabeza y después me abrazó.

Diane conducía en dirección al aeropuerto, quedamos de vernos haya con Jack y Luke, una canción pegajosa suena en la radio, el paisaje que está frente a mis ojos es impresionante, las olas del mar están agresivas y el sol se proyecta sobre ellas.

Después de un largo tramo, por fin llegamos al aeropuerto, Diane estacionó su auto en uno de los cajones vacíos y después bajamos. Caminamos hasta la entrada, todo el tiempo volteando en ambas direcciones para evitar ser arrolladas por los autos que andaban por los alrededores.

Al llegar vemos a Jack y Luke sentados en una pequeña sala, parecen fastidiados.

—Te estaba esperando —celebró Jack apenas vió a Diane.