CAPÍTULO 31 (El último baile)

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JOSEPHINE MUNSON

—Luke no pegues tanta cinta —regañé al ver lo horrible que estaba quedando el regalo.

—No creo que Auden se fije en eso —dijo Luke y pegó más cinta sin importar lo que acababa de decirle.

Hoy es veintiséis de noviembre, el cumpleaños cuarenta y uno de mi mamá, me sorprende como se sigue viendo tan joven, es algo que siempre le dicen, la gente se sorprende cuando saben su edad, solo espero que cuando yo llegue a los cuarenta me vea igual de joven que ella.
Había conseguido una edición especial de su álbum favorito de Deftones, me había costado encontrarlo, pero Jack me había ayudado con eso. Ahora Luke me ayudaba a envolver el regalo, pero lo estaba haciendo tan mal que comenzaba a considerar la idea de pedirle ayuda a Jack y Diane.

—Jo, mi mamá habló ayer con Jack —informó el castaño mientras seguía arruinando el papel de regalo.

—¿Qué ha dicho? —pregunté, aunque para ser sincera, prefería no saber la respuesta, me aterraba hablar sobre esto, no podía aceptar la idea de que Luke se iría de Australia y que no volvería a verlo, o al menos no hasta que fuésemos lo suficiente mayores para viajar y visitarnos.

—Me voy mañana —respondió desganado y entonces dejó de pegar cinta. Luke me miró con angustia, podía ver en sus ojos lo mucho que anhelaba seguir con su vida aquí, yo quería que él se quedara aquí, pero su madre tiene su custodia y la ley es la ley.

—¿No te dejará terminar el semestre? —cuestioné angustiada. Luke no podía decirme que se iba mañana, ni siquiera debía tenerlo permitido.

—Fue clara con sus ordenes, y el vuelo lo compró hace unos días —explicó. Luke parecía triste.

—No se que haré sin ti Luke, no puedes irte mañana —dije en un tono melancólico.

—Ahora no podré defenderte de tipos idiotas, Jo tendrás que investigar a los chicos antes de comenzar a salir con ellos, no quiero que vuelvas a toparte con un Damon en tu vida —Luke seguía hablando sobre lo importante que era que aprendiera a distinguir entre quién me quería realmente y quién solo buscaba dañarme.

Quería decirle a Luke la verdad, confesarle que estoy enamorada de él y que no quiero dejarlo ir, no puedo dejarlo ir. Sin pensarlo más, me abalancé sobre él, lo tomé por sorpresa, pero no hizo nada por detenerme. Sus suaves labios se unieron a los míos en un desesperado beso, la intensidad solo delataba lo mucho que ambos queríamos esto. Luke tomó mi nuca con una mano mientras que la otra viajó a mi cintura.

—Jo, no quiero irme —susurró cerca de mis labios.


El sueño que me había llevado a descubrir mis verdaderos sentimientos por Luke, se estaba volviendo realidad. Mi cuerpo está tendido sobre su cama mientras siento su peso encima de mi. El calor se siente cada vez más y esto me obliga a desabotonar mi camisa.

—Jo —Luke se detuvo y me miró directamente a los ojos —¿Estas segura de esto? —preguntó con seriedad, estaba demasiado agitada para contestar, así que simplemente asentí con un leve movimiento de cabeza, Luke esbozó una media sonrisa y comenzó a desabrocha su pantalón, con mis dedos débiles saqué los últimos botones que quedaban.

—Acabo de ver una...

Alguien había entrado en la había de Luke sin previo aviso, nos había encontrado en el momento más incómodo y embarazoso, Luke con el pantalón desabrochado y yo con media camisa desabotonada.

HUDSON'S (SPIN-OFF MI VERANO EN AUSTRALIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora