Como se perdona lo imperdonable?

Día 0

Era el cumpleaños de Lily, entonces Gonz decidió llevarla a pasar el fin de semana al mas lindo hotel en la costa de su país. Se quedaron allí por tres días, disfrutando cada uno de ellos
al máximo. Después de un buen desayuno bajaban a la playa hasta casi el medio día, donde buscarían por todos lados un restaurante que venda mariscos, que eran los favoritos de Lily, de tarde pasaban dentro del jacuzzi del hotel, donde podían hablar de cualquier cosa por horas, sin que importara lo que pasara afuera. En ese momento eran ellos dos y nada mas.

-Te amo Gonz.
-Yo te amo- dijo besando la frente de Lily- pero creo que deberíamos salir, mira mis dedos!- tenía los dedos tan arrugados como un anciano.
-Sabes, a veces siento que somos infinitos, como si no existiera nada en este mundo que nos pueda separar.
-Quizás si existe, pero es nuestra tarea dejar que no nos afecte. Ven vamos a la habitación, ya casi es la hora de la cena.

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Gonz obligo a Lily a ponerse su mas lindo vestido, su cabello castaño, húmedo y con pequeñas ondas combinaba a la perfección con ese vestido floreado, que había sido confeccionado especialmente para ella por su abuela. Gonz no se quedó atrás, se puso un pantalón de jean y una camisa a cuadros al tono.
Y así partieron hacia el hall del hotel en espera de un taxi, que no demoro mas de cinco minutos en llegar y no mas de diez en dejarlos donde ellos querían. El puerto.
Al ubicarse en, para mi gusto, la mejor mesa, un amable mesero les trajo el menú y comenzaron a elegir.
-Creo que hoy eligire pastas, estoy un poco cansada de los mariscos- río - tu que quieres?
-No se. No creo tener ganas de comer algo de aquí.
-Te sucede algo?
-No, solo estoy cansado.
-Estas seguro? Te noto raro.
-Si Lily, por favor. Vamos a tratar de disfrutar esta última cena, mañana temprano tenemos que dejar el hotel.- la cara de Gonz estaba seria, parecía preocupado y triste. Lily podía notarlo, pero sabia que no debía insistir porque eso empeoraba la situación.
Después de ese intercambio de palabras ninguno mas volvió a hablar en lo que quedaba de la noche, ambos terminaron sus platos y volvieron al hotel. Lily decidió tomar una ducha y empezar a preparar su maleta, ya que tenía la mayoría de su ropa esparcida por la habitación, en cambio Gonz apenas llego se acostó y hasta el otro día no despertó.

Lily bajo a desayunar sola, por primera vez, pensando aun en que podía haberle sucedido a su novio. Pero no encontraba explicaciones, el la había llevado allí, el había elegido ese lugar. No entendía.

-Señorita, puedo retirar los platos?
-Si, muchas gracias. - dijo cortante y se retiró del lugar, ya había tomado una decisión. Iba a hablar con Gonz. No soportaba la idea de que el no sea el mismo que cuando recién llegaron al hotel.

Entro en la habitación, un poco desconcertada, pero logró ver que su novio se encontraba en el balcón, hablando por teléfono. Se acercó sin hacer un mínimo ruido a la ventana e intento escuchar, la cara de Gonz seguía igual de seria, triste y preocupada que la noche anterior.

-Debemos terminar con esto. No puedo seguir así, perdón.
...
-Lo sé, pero amo a mi novia. De verdad me gusta verte pero esto fue un error y quiero terminarlo antes de que sea muy tarde. Ahora tengo que cortar, pero si quieres te llamo luego. Chau.- apago su teléfono y clavo la mirada en el horizonte.

-Con quien hablabas?- preguntó Lily entrando al balcón. Lo suficientemente enojada y asombrada.
-Por que estabas escuchando? Donde estabas?- Gonz parecía nervioso.
-Eso no interesa, te hice una pregunta y quiero que me la respondas.
-Lily sabes que te amo a vos, estaba hablando con Joaco. No te preocupes.
-Desde cuando le dices a Joaco que te gusta verlo?
-No dije eso.
-Si lo dijiste, yo te escuche.
-No me importa lo que hayas escuchado, otra vez desconfías de mi?
-Me das los motivos suficientes.- se sentó en el sillón y siguió mirando a su novio, seguía sin poder entender.- Escucha no es mi intención molestarte, sabes que te amo mas que a nada, pero últimamente estas raro. No sos el mismo, me doy cuenta de eso y me duele, quiero por lo menos saber que te pasa, saber si puedo ayudarte.
-No. No puedes ayudarme. Ahora nos vamos, es hora.- movio su reloj y se dirigió hacia adentro, tomo las maletas de ambos y se fue. Lily seguía sentada en el balcón, observando todo, cuando lentamente empezaron a caer unas pequeñas lagrimas de sus ojos. Se sentía ignorada por su propio novio, cada vez que intentaba hablar con él se ponía nervioso y trataba de evitarla.

Otra vez, durante el viaje, ninguno hablo una palabra. Lily manejaba y Gonz dormía en el asiento de al lado, no parecía molestarle el hecho de ignorar a su novia.
Después de unas horas, llegaron al apartamento donde vivían. Ya eran casi las 6 de la tarde, el tiempo estaba feo, parecía que estaba a punto de llover. Lily, amante de la lluvia decidió recostarse a leer cerca de la ventana.

-Tengo que hacer unos mandados, en un rato vuelvo.- gritó Gonz desde la puerta.
-A donde vas?- la única respuesta que obtuvo fue un portazo.

Cansada de esta situación, decidió llamar a Joaco, el mejor amigo de su novio.

-Hola?
-Joaco? Soy Lily.
-Hola, Lily! En que puedo ayudarte?
-Solo quiero saber una cosa, esta Gonz ahí?
-No he hablado con Gonz desde el jueves pasado, perdón pero pensé que estaba contigo.
-Ya me ayudaste lo suficiente, ahora tengo que cortar. Te mando un beso.- corto y furiosa llamo a su novio. Que al notar el estado de Lily volvió al apartamento enseguida.
No sabia como reaccionar, no sabia que decirle. Por que le mentía? Que le
estaba ocultando?

Después de unos largos minutos llego Gonz, que cuando vio a Lily llorando en el sillón, no dudo en sentarse a su lado y preguntar que sucedía.

-Por que me mentís?- Gonz no respondió, no encontraba palabras.- en serio no aguanto mas esto, por favor quiero que me digas que pasa.
-No llores, por que piensas que miento?
-No lo pienso, lo se. Hoy hable con Joaco, me dijo que no hablaba con vos desde el jueves pasado.- otra vez, Gonz quedo sin palabras, Lily podía notar que se ponía cada vez mas nervioso.- De verdad crees que soy una estupida? Que no me iba a dar cuenta?- se paro, su llanto y tono de voz eran cada vez mas fuertes.
Pasaron varios minutos antes de que Gonz respondiera, el ambiente se volvía cada vez mas tenso, y la lluvia mas fuerte.
-Lily, por favor mírame- agarro su cara con las manos- déjalo si? Te acordas de aquella charla en el jacuzzi? Somos infinitos, nada nos va a separar.

El celular de Lily sono, una, dos, tres, cuatro veces hasta que pudo reconocer que Joaco le había enviado una imagen con el título "creo que esto te puede ayudar, estoy tan impresionado como vos en este momento". Y así fue, abrió la imagen y no pudo soportarlo. Era Gonz en una fiesta que había ido el jueves pasado, con otra mujer.
No encontró palabras para decirle a su novio que la decepción que sentía en ese momento era imposible de comparar con cualquier otra. No podía creerlo.
Al ver que Lily lloraba mas y mas, Gonz tomo el teléfono y vio la imagen.

-Iba a decírtelo. Fue un error.
-Quiero y necesito una explicación.