𝐒𝐊𝐈𝐍 | armin arlert

03.

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Finalmente llegó el día.

Era sábado, por lo que puso una hora temprano, para que no se fuera en la noche.

Tenía las manos sudorosas y los nervios no daban para más, haciendo su desayuno se le cayeron varias cosas en el proceso, incluso olvidó calentar el agua para el té.

Por otro lado Wen estaba más tranquila, un poco emocionada pero podía contenerlo, Armin no era con alguien que se hablara mucho, ni siquiera en los dos años que están en clases juntos.

"¿Estás despierto??" mandó el mensaje Wen.

También le daban dudas por Armin, o estar a solas con él, pero los de la carrera hablaban bien del rubio.

"Sí, puedes venir ahora si quieres"

Recibió el mensaje y tomó sus cosas para ir al hogar de Armin, miraba a sus alrededores mientras caminaba, supo que su casa no estaba tan lejos que la de ella ya que era cerca del hospital, así que no se gastó en tomar un taxi.

Le tardó unos 15 minutos en llegar, mandó un mensaje y Armin salió dándole la bienvenida.

—Hola, pasa —dió el lado y Wen pasó por el espacio.

—Hola Armin. —saludó con una sonrisa mirando su alrededor.

—¿Quieres algo? Para beber o algo por el estilo. —Wen seguía viendo lo perfecto que estaba decorado todo, ciertos cuadros y fotos de él.

—No, gracias, ¿Lo dibujaste tú? —señaló un cuadro colgado.

—Oh, ese no. —era un paisaje, si bien a Armin le gustaba dibujar ciertas veces esas cosas no era muy seriamente, eran solo garabatos. —algunas veces Eren compra cuadros que le gustan y los cuelga, yo dibujo más figuras humanas en verdad, lo demás son solo rayones.

—¿Vives con Eren?

—Sí, no podría como mantener esto sin él, ¿tú vives con alguien?

—No, aunque me gustaría, algunas veces llegar a fin de mes es complicado. —siguió mirando la decoración. —¿Quién es la chica?

Apuntó a la pintura de una chica azabache con cabello corto casi sin prendas, al parecer Wen había pensado mal que Armin no tenía mucho contacto con mujeres.

—¿Es tu novia o algo?

—Es Mikasa, no es mi novia, fue la primera chica que dibuje así, sería imposible verla como algo más. —la pintura no era para nada sugerente, Armin lo hacía para mejorar sus cuerpos tanto femeninos como masculinos, además que le llamaba la atención aquellos artistas que dibujaban tan bien el cuerpo humano. —No sé si la has visto por la Universidad.

—No, la verdad solo noto a los de mi clase. —sonrió, más que una casa parecía una galería de arte. —¿Este eres tú? —dejó ver la foto enmarcada del rubio a los dieciséis, el chico asintió. —posiblemente me hubieras gustado, yo también teniendo esa edad. —río

El rubio se sonrojó, pero no sabía si lo encontraba atractivo ahora.

—Ven —el rubio llamó a la chica y entró al cuarto, donde había ordenado todo con su lienzo y sus pinturas, lo raro era que estaba todo limpio, el lugar de trabajo de Armin siempre era un desastre. —Siéntate y no sé... luce bonita.

La pelirroja asintió e hizo caso a las palabras del ojiazul, cuando éste iba a sentarse, Wen habló.

—¿Y si me dibujas desnuda? —tenía curiosidad como sería su cuerpo en el lienzo, como la veían en realidad. —si te incomoda olvida que lo dije.