—Digo, me atraes, eres lindo, no me culpes, sé que no somos muy cercanos. —dijo Wen sonriendo hacia el rubio —puedo comprender si te resulta raro.
Armin estaba aún pensando en las palabras de la pelirroja, tenía una leve sonrisa en su cara y miraba el rostro de la chica.
—No, está bien...
—También me gustan otros hombres —dijo rápido la chica, estaba pensando que tal vez Armin estaba pensando mal de ella por lo dicho.
En Armin inundaron los celos al escuchar esas palabras, que sentía la misma atracción por otros chicos, él quería ser el único.
—¿Qué hombres? —soltó con leve enojo, queriendo ocultarlo pero siendo una tarea difícil. —Perdón si suena metiche. —dijo ahora amigable.
—¿Que? —Wen no había escuchado bien.
—No lo digo de mala forma pero, ¿Cuáles hombres también te atraen?—intentaba no sonar celoso. —es por curiosidad.
Armin se sentía algo celoso, quería que sus ojos sólo se detuvieran en él y no en otros chicos.
—Lo siento, no debí de preguntar eso. —se respondió Armin casi al instante.
—No, está bien que me lo preguntes, es curiosidad, la verdad me refiero a chicos lindos... nada más fuerte o lo que pienses. —dijo Wen, en su mente ahora pensaba que era mejor no haber mencionado a otros hombres.
—Bueno, que pienses que son lindos, puede ser normal. Pero de ahí a que te atraigan... —decía con una expresión facial más triste de lo normal. —Olvidalo, tú también me atraes.
Ambos se miraban fijamente a los ojos, con una mirada que les hacía pensar que estaban esperando algo, Wen decidió dar el paso y se acercó para tocar sus labios.
Armin sentía las mariposas en el estómago, se sentía a gusto, sus manos torpes fueron hacia su cabeza entre los pelos rojizos.
Wen sintió la vibración de su celular en su bolsillo, se separó del beso dejando al rubio confundido y vió el mensaje de Jean, diciendo que tenían que irse.
—Me tengo que ir. —dijo Wen con molestia. —Es un mensaje de Jean.
Armin acaricia el cabello un momento, le dolía que se fuera tan pronto.
—¿Te tienes que ir?—le preguntaba con un tono de voz triste.
Wen miró al rubio, que tenía sus ojos suplicantes y asintió.
Armin parece que no quiere dejarla ir, le acaricia el cabello mientras la mira fijamente.
—Por favor, quédate un poco más.—la rogaba.
—Tengo que ir con Jean y los chicos, después nos vemos. —Wen lo tranquilizó, empezando a caminar y él detrás.
—Está bien...—dijo con una sonrisa reconfortante.
Llegaron a Jean y los demás fuera de la casa de Armin y Eren, esperando a la chica.
—Adiós — se despidió de Armin con un abrazo y de Eren moviendo la mano a lo lejos.
Armin un poco desanimado por la despedida, no quería realmente que se quedara con Jean.
—Adiós. —suspiró Armin.
Wen subió al auto con Jean, de copiloto, Sasha y Connie estaban detrás haciendo chistes tontos, un poco borrachos.
La pelirroja miró a Jean y habló.
—Gracias, arruinaste mi noche de sexo —dijo divertida hacia su amigo refiriéndome a Armin, el castaño solo sonrió antes de poner en marcha el motor.
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𝐒𝐊𝐈𝐍 | armin arlert
أدب الهواةcuando hay un artista dibujando su cara diariamente en las clases de la universidad, al estar consciente de una obra, de miles, todo se vuelve más interesante armin no podía evitar mirarla y empezar a dibujar, a sus ojos era su obra maestra, pero d...