𝖀𝖓𝖉𝖊𝖈𝖎𝖒𝖆 𝕸𝖆𝖗𝖎𝖕𝖔𝖘𝖆

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Hoy, una noche oscura del 24 de Lumaris, he sentido la lastima de los dioses.

¿He sido su burla durante bastante tiempo, que ya se han cansado de mi? De todas formas agradezco a quien sea que haya decidido abrirme los ojos.

Finalmente lo he entendido. Mi esposo no me ama y nunca lo hará. Es mejor deshacerse de pensamientos inútiles desde raíz.

Eso es lo que realmente creo, pero sé que mi mente, cuerpo y alma no opinan lo mismo. Sin el duque no tengo propósito en mi vida.

Mi vida ha sido así desde que lo conocí. Mi objetivo era formar una familia feliz junto al amor de mi vida, pero en cambio, ¿cuál es la diferencia de vivir en casa de mi padre dónde estaba rodeado de soledad, a vivir aquí, dónde además de ser solitario soy despreciado?

Mi hijo ha muerto, mis luces y esperanzas se desvanecen. Soy atraído a la oscuridad y un foso sin fin.

Ya no sé que hacer. No quiero hacer nada, no quiero ver a nadie, no quiero sentir nada.

No quiero vivir.

Mi precioso hijo, este padre tuyo ha sido maldecido al nacer como un lacrimae, es por eso que sigo preguntándome, ¿por qué al menos no me han permitido tenerte a ti, mi ansiado bebé, en brazos?

Quiero abrazarte. Aún no te he amamantado, aún no he pasado noches sin dormir por culpa de tu llanto, aún no he tenido la oportunidad de siquiera poder tocarte.

No me lo arrebates. Oh, Arabella, te lo ruego, no me lo quites.

— Fragmento encontrado
en el diario personal del fallecido Duque, Jeon Taehyung, por la
policía imperial.

— Fragmento encontradoen el diario personal del fallecido Duque, Jeon Taehyung, por lapolicía imperial

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El insomnio iba a matarlo. Las noches en vela se habían convertido en su nueva rutina, leyendo noche tras noche e investigado alguna cura o esperanza que cambiara el destino que tanto temía.

No recordaba la última vez que comió o se aseó. Sus deberes como Duque habían sido asumidos temporalmente por el ministro ducal, y de Taehyung... apenas si sabía algo. Taehyung había dejado de insistir en verlo y no había tenido noticias sobre él en semanas.

Todo estaba colapsando a su alrededor.

—Duque. —Unos golpes suaves en la puerta lo sacaron de su trance. Jungkook murmuró algo apenas audible, lo suficiente para que el mayordomo entrara.

—Mi señor, se lo ruego, salga de la biblioteca, aunque sea unos minutos —pidió el hombre, en un tono lleno de súplica y preocupación.

Jungkook levantó la mirada, una mirada fría y hostil. ¿Cómo podía pedirle algo así cuando su única prioridad era salvar a su hijo y a Taehyung de un destino terrible? Cuidarse a sí mismo en esos momentos era irrelevante.

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⏰ Última actualización: Sep 15 ⏰

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© MARIPOSAS ; kooktae                                [𝐄𝐌𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora