© MARIPOSAS ; kooktae [𝐄𝐌𝐈𝐒𝐈𝐎𝐍]

𝕼𝖚𝖎𝖓𝖙𝖆 𝖒𝖆𝖗𝖎𝖕𝖔𝖘𝖆

Querido Taehyung:

             Disculpa la demora con esta carta, las cosas han estado un tanto ocupadas por aquí, intentaré escribirte con la mayor frecuencia posible.

             ¿Cómo estuvo tu día? ¿Dormiste bien? ¿Sonríes a menudo? ¿Te estás alimentando correctamente? Estas son algunas de las preguntas que les hago a las estrellas antes de dormir, espero les hayan llegado. Por cierto, hace unos días recibí tu carta, estoy muy feliz de saber de ti, por favor continúa escribiendo para mí no me molesta en lo absoluto.

           Quiero pedirte perdón, últimamente no estoy cumpliendo con nuestra promesa de descansar y alimentarme adecuadamente, tratar de terminar con mi trabajo lo más rápido posible me consume demasiado tiempo, pero sé que valdrá la pena.

           No tienes idea de cuanto deseo regresar, quiero verte, te extraño; extraño tu compañía, tus caricias, tu hermosa sonrisa cuadrada, tus bonitas mejillas al sonrojarse o tu tranquilo rostro al despertar, el sabor de tus labios... Dios, temo olvidar el dulce sabor de tus labios.

           Contaré los días para verte, pero hasta entonces cuidaré muy bien del hermoso pañuelo que me regalaste.

Te amo…

Atte: Tu tonto esposo,
Jeon Jungkook.

Administrar el ducado requería de mucho trabajo, era agotador. Taehyung se prometió felicitar a su esposo por su arduo trabajo y disculparse por exigirle que no trabajara demasiado.

Durante esos dos meses se esforzó al máximo para dar lo mejor de sí, pasaba demasiado tiempo es aquella oficina, ya no dormía bien por las noches ni podía darse el lujo de tomar un breve descanso. Obviamente, demasiado trabajo lo enfermó; los mareos repentinos, las náuseas matutinas y el cansancio extremo lo habían atormentado durante semanas.

—Bien, primero que nada, debe saber que desde ahora queda terminantemente prohibido su trabajo en el ducado, eso lo ha estresado demasiado y justo ahora no es muy recomendable para su salud.

—No voy a poder hacerlo —negó—mi esposo ha viajado y debo cumplir con la responsabilidad que se me ha asignado.

El médico sonrió y señalo en dirección a su vientre. —Pero su cuerpo ya no es solo suyo, Duque Jeon, ahora hay un pequeño bebé que desea que su padre tome un descanso.

Taehyung quedó atónito por un momento, y antes de que volviera en sí, colocó su mano izquierda sobre su estómago, frotándolo suavemente.

—¡Felicidades, señor Jeon, usted está embarazado!

"Un bebé... tengo un bebé en mi vientre..."

—Un bebé mío y de Jungkook — murmuró para sí mismo, sintiendo como poco a poco sus mejillas se humedecían y automáticamente una sonrisa se dibujó en su rostro.