"Incluso si llego a caer otra vez cometiendo el mismo error, no importa si quedo cubierto de lodo, creo en mí mismo porque soy un héroe."
Un ataúd por puerta, un gato que habla, un espejo mágico y un cuervo incompetente, vaya l...
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—¡¿Qué hicieron?!
El grito de Crowley resonó en la cafetería, Anya notó que las plumas de sus hombreras parecían haberse elevado como si fuera un pájaro. Pasó saliva al notar la expresión que el mayor tenía ¿Ahora sí la echaría? Posiblemente, acabaría viviendo bajo un puente de seguro, comiendo sobras mientras se arropaba en las noches con un periódico.
—¡¿No fue suficiente con dañar una de las estatuas de los Siete Grandes, ahora también destruyeron un candelabro?!— regañó el azabache, el tono de su voz subía con cada palabra—¡No lo tolero más, ustedes tres están expulsados!
Deucr y Ace gritaron a la vez, Anya suspiró al ver que no la había señalado a ella, al menos no acabaría como una vagabunda en ese mundo.
—¡No, por favor director!¡¿Puede disculparme solo esta vez?!¡Por favor, no puedo irme de esta academia!— Deuce juntó sus manos al suplicar.
—Es tu culpa por comportarte como un tonto.
—¡Por favor, si hay alguna manera de enmendar este error lo haré!— el peliazul insistió.
—Este candelabro no era uno ordinario, era mágico, sus velas estaban creadas para nunca apagarse y funcionar para toda la eternidad.— explicó el director moviendo sus manos al señalar el objeto.— Había sido transmitido cuidadosamente desde que se fundó esta academia...considerando su valor histórico, valdría no menos de mil millones de madols ¿Podrías pagar eso?
"Es una cifra que duele escuchar" Anya hizo una mueca, pero una pequeña parte en ella sentía lástima de esos dos. Claro, coincidía en que el comportamiento de los tres fue estúpido...aunque ella arrastró a Deuce a la persecución...la culpa estaba aumentando.
Por otro lado, supuso que la moneda de ese mundo se llama madol, bien, aprendió algo.
—¿Mi...mil millones?— la voz de Deuce tembló al pronunciar la cifra.
—Pero ¿No puede arreglarlo con magia?— Ace decidió intervenir en la conversación al proponer esa solución.
—La magia no es todopoderosa, además, la piedra mágica, que era el corazón del artefacto, se ha roto.—rompió sin piedad sus esperanzas al negar—No hay dos piedras mágicas iguales, este candelabro no puede volver a encenderse.
—Maldita sea ¿Que hice..?¿Cómo le diré a mamá?— ese murmullo de parte de Deuce acabó por clavar más fuerte la espina de la culpa en el pecho de la chica.
Lo había arrastrado a perseguir a Grim quien era su responsabilidad, pasó una mano por su rostro, no quería intervenir porque ella no tiró a Ace por los aires, pero pudo hacer más por prevenir esa situación.
—Entonces, vayamos a buscar una piedra mágica— Anya habló rompiendo el silencio que se formó.— No está todo perdido ¿No? Si la piedra se rompió solo hay que reemplazarla para repararlo.
