"Incluso si llego a caer otra vez cometiendo el mismo error, no importa si quedo cubierto de lodo, creo en mí mismo porque soy un héroe."
Un ataúd por puerta, un gato que habla, un espejo mágico y un cuervo incompetente, vaya l...
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La criatura caminaba de forma pesada por el interior de la mina, su pico balanceándose de manera amenazante mientras se mantenía protegiendo el área donde estaba la piedra. Aún si los chicos no estaban a la vista, se encontraba alerta.
—¡Oye, bestia!¡Por aquí!— Grim se asomó desde el principio de la cueva, chillando y elevando el volumen de su voz a propósito.—¡Yujuu!
El monstruo gruñó antes de correr hacia él, picando rápidamente el anzuelo, dispuesto a atacarlo—¡Largo!
—¡Ah, está viniendo!— Grim también se movió para evitarlo yendo hacia la salida, saltando a unos arbustos ocultándose. Para cuando este salió de la mina, no había rastro del gato.
Unas piedras comenzaron a ser arrojadas hacia el monstruo cuando este se dió la vuelta para regresar a la cueva, Anya era quien las estaba lanzando con toda la fuerza que tenía—¡Oye, tú, por aquí!
No iba a hacerle daño, pero sí que estaba irritándolo, ya que la bestia rugió enfurecida yendo hacia la pelicobriza moviendo el pico en su mano para golpearla.—¡Váyanse!¡No...les daré...lo mío!
Anya comenzó a correr en otra dirección, no estaba segura de si su plan funcionaría, si moría, mataría a Crowley. Pero hasta el momento, el enemigo estaba enfocado en ella, este salió por completo de la mina siguiéndola, Anya se lanzó tras unos arbustos esquivando por los pelos el movimiento del arma.
—¡Está bastante lejos del túnel ahora!— Grim chilló cuando vió a su compañera caer al suelo cerca de ellos. No lo quería admitir, pero estaba aliviado de que no hubiera sido lastimada más allá de unos raspones.
—¡Chicos, ahora!
—¡Bien, lo tengo, aquí va una tempestad extra grande!— Ace movió su pluma mágica activando su hechizo de viento, de pie junto al felino.
—¡Y eso no es todo, flamas del gran Grim!— el gato apoyó sus patas delanteras en el suelo y creó una llamarada de fuego, combinándola con el viento de Ace.
El huracán de llamas impactó contra el monstruo que aulló de dolor al verse atrapado entre viento y fuego, Anya se acercó a ambos al ponerse en pie, bien, una parte ya estaba completa.
—¡¿Viste eso?!¡Incluso puedo convertir las llamas de mala calidad de Grim en un infierno!— Ace se jactó cuando vió hacia la chica.
—¡No es de mala calidad, uf, cada palabra que sale de tu boca me molesta!— se quejó el animal irritado.
—Luego discutan eso.— Anya les cortó a ambos, ahora era el turno de Deuce. Miró al monstruo que aún luchaba contra el viento.
El peliazul pasó saliva intentando calmarse, su mano temblaba un poco mientras apretaba la pluma mágica.— Cálmate...apunta...lo más grande y pesado— murmuraba para sí.— ¡Sal, caldero!
