CUATRO

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Chanyeol pensó que estaba viviendo un sueño, de verdad había perdido su virginidad con una persona tan increíble como lo era Baekhyun, estaba que no se lo podía creer, y parecía que era demasiado evidente cuando estaba en casa tan contento, limpiando y preparando comida con lo poco que tenía a la mano, mientras su madre llenaba la casa con humo, aunque decía que estaba fumando afuera en el minúsculo balcón, todo el humo se metía a la casa, aun así, estaba emocionado, estaba feliz, aunque le había enviado un montón de mensajes de texto a Baekhyun y este no había respondido ninguno, pensó que estaba bien, era un largo fin de semana y no podía esperar para ir el lunes a verlo, aun no se lo creía, pero incluso había preparado un montón de chocolates para él, aunque su madre había dicho que era un desperdicio de dinero.

-Mamá, te dejo la cena hecha, voy a salir.- le avisó, mientras se colocaba su mochila sobre sus hombros, pero ella apenas y lo había mirado.

-¿De nuevo vas a salir? ¿Crees que este lugar es un hotel? No puedes venir acá a solo pasar la noche, el viernes llegaste demasiado tarde, mocoso.- ella termino botando el cigarro encendido dentro de su balcón y Chanyeol miró con una mueca todo eso, pero no dijo nada, ella claramente estaba irritable como siempre, caminando hasta él de manera temblorosa y apenas se le acercó, Yeol termino notando el horrible tufo a alcohol que la rodeaba. -¿Qué es lo que estás haciendo? Yo ya te advertí que pasará contigo si andas haciendo tonterías, serás igual que tu padre, preñando gente por ahí y tendrás dos mocosos tan horrendos como los de él, que idiotas.- ella termino jalándole la oreja y Yeol apenas se quejó, no quería pelear con ella, aunque en realidad, sus peleas eran más bien, ella gritando y él escuchando.

Suponía que su madre había tenido una vida muy dura a su manera, una vida que se había hecho todavía peor después del divorcio, porque no había podido conseguir más que una cantidad miserable para mantener a Yeol, ella realmente había estado molesta esa ocasión, y Yeol la entendía a su manera, su papá no tenía mucho dinero y ella había despilfarrado mucho del dinero al principio, además, faltaba un año para que Yeol terminará convirtiéndose en alguien mayor de edad que no iba a tener que seguir recibiendo dinero, así que ella claramente estaba esperando eso , seguro para insultarlo y golpearlo.

-¿A dónde vas?- preguntó ella, sacando de su sostén otro cigarro, Yeol odiaba que los guardará ahí pero ella creía que él se los iba a robar, pero claramente no tenía intenciones de nada de eso. -¿Sexo? ¿Estás teniendo sexo? Degenerado, mocoso.-

-No, no es eso, tengo que ir a la biblioteca.-

-Y encima un pésimo mentiroso.- ella termino encendiendo ese cigarro en su cara, mientras le echaba todo el humo, era como estar con todos los amigos de Baekhyun, así que estaba acostumbrado y solo terminó aguantando un poco la respiración. -¿Por qué no me dices la verdad? ¿Tienes la cara para mentirle a tu madre?-

-En verdad voy a eso, tengo tarea y acá no hay internet.-

-Eso lo arregló después.- para su madre, "arreglarlo después" solo significaba que iba a iba a terminar acostándose con alguien para poder tener lo que necesitaban, lo que era algo terrible pero que ya se imaginaba, así que solo había suspirado con fuerza, mientras ella se alejaba de él, logrando respirar nuevamente y logrando salir de la casa, mientras le decía que volvería más tarde, aunque ella, encendiendo la televisión, termino por ignorarlo y Yeol pensó que estaba bien, de todos modos, no creía que a su madre le importará en realidad si regresaba o no, pero Chanyeol esta vez sí le había mentido, le había mentido pero con justas razones.

Ella no lo dejaba ver a su padre, decía que era un imbécil y que merecía lo peor, pero Yeol solo recordaba a un hombre cariñoso y amable que siempre lo tuvo como prioridad, y aunque muchas cosas habían salido mal, su papá nunca lo dejo de lado, incluso trato de recuperarlo, pero no había podido hace mucho cuando la madre de Yeol se acostó con el abogado de él, pensó llamarlo ironía, pero eso de irónico no tenía nada, simplemente demostraba que su madre estaba mal de la cabeza y el abogado era un inútil, así que Yeol se veía con su padre de vez en cuando, a escondidas y Yeol sentía que estaba mal, pero no importaba, siempre estaba feliz de ver a su padre, que en esa tarde lluviosa de domingo, lo había terminado citando en un pequeño local de hamburguesas, donde lo saludo desde lejos y lo termino llamando para saludarlo, entonces había terminado corriendo hasta él, para poder abrazarlo.

PatéticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora