TRECE

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Algo había estado claro, volver a tomar los labios de Baekhyun ni bien habían llegado a la estación de autobuses, había sido lo que más anhelaba su cuerpo, su alma o algo como es, porque en ese lugar no había nadie, no había nadie esperado y cuando estuvo a solas con Baekhyun, porque a esa hora, no había nadie ahí, claramente, porque aún no era la hora de la salida en el instituto, se estaban saltando el resto de su horario.

Primero le dio un pequeño pico en los labios, algo que se sentía tan lejano, de la nada, estaba ahí y le había causado escalofríos, no se había sentido como cuando besaba a alguien más, no se sentía como cuando tomaba las manos de otra persona, con Baekhyun, simplemente no podía dejar de temblar, en realidad, no parecía haberlo superado en nada.

-¿Podemos ir a tu casa?- preguntó y Baekhyun había terminado alzando su mirada, dudándolo algunos segundos, solo asintió sin más problema después de pensarlo, justo a tiempo cuando el autobús ya venía.

El trayecto, se sentía tan extraño, estaban sentados uno al lado del otro en uno de esos pequeños asientos de autobús, sin hablarse, solo pierna rozando con pierna y Baekhyun estaba mirando por la ventana sin poder armarse de valor para decir algo, eso estaba mal y se sentía raro, aunque tenía un montón de cosas que decir y hacer, pero en realidad no sentía que pudiera decir nada, en especial cuando Baekhyun estaba mirando por el rabillo del ojo a Yeol, toda su aura de sentía diferente, no solo era su apariencia, sino que también, toda su aura se sentía diferente, se sentía completamente como un extraño y como un conocido del todo también, además de que solo empinó suspirando mientras se encogía más en su sitio, cerrando sus ojos un momento, había sido un año complicado y lo que eran ahora los dos, eran ellos solo pensando en tener sexo, como había sido antes, pero aunque pensó que eso le hubiera hecho feliz antes, ahora se sentía muy mal, se sentía extrañamente horrible y dolía demasiado, aun cuando tenía tantas cosas que decirle en la cara, en realidad no podía decir nada.

La casa de los Byun, antes tenía esa vibra deprimente, eso siempre lo reconoció Yeol, era algo que estaba en el aire, en las paredes, en sus fotos, era algo que los rodeaba por completo y cuando llegó a esa casa, Chanyeol sintió de nuevo esas vibras, pero había algo más, había algo diferente en el aire, y eso era, el simple hecho de que ahora no solo se sentía triste, sino, que se sentía vacía, ni siquiera podía entender a su yo de hacía dos años estando caliente en un ambiente como ese, además de que sus peores traumas venían con eso, siempre que estaba en casa de los Byun, podía recordar muchas cosas, buenas o malas, siempre era amargo, como con Baekhyun y de la nada, no estaba deprimido, sino que estaba en verdad enojado, en verdad enojado y con lo lento y silencioso que Baekhyun se movía por todos lados en su casa, dejando sus llaves, sacándose la mochila, Chanyeol solo se mostró molesto y lo termino jalando del brazo hasta su habitación, la que era su vieja habitación, la que también, tenía ese aire deprimente rodeándolo todo, parecía como si una bruma gris hubiera cubierto todo lo de ese espacio y Chanyeol en verdad, quería ignorar eso, porque en verdad parecía que algo no estuviera bien.

-P-pero, si vamos a hacerlo.- interrumpió Baekhyun cuando dio pasos dentro de su habitación. –Necesito que te vayas a las cuatro.- se detuvo y negó con la cabeza -No, antes de las cuatro.-

-¿Por qué?- preguntó de mal modo.

-Es que tengo que hacer algo.- fue lo único que dijo Baekhyun, de esa personalidad brillante y graciosa, incluso descarada, no había quedado nada, porque el Baekhyun de ahora era demasiado tímido, era demasiado callado, demasiado tímido. –De verdad tengo que hacer algo, lo lamento mucho, pero es algo importante, de hecho, era de lo que quería hablarte, porque...-

-No me interesa, no quiero saberlo.- Chanyeol lo empujó sobre la cama, sin importar nada, con Baekhyun rebotando apenas en el colchón. –No estamos para relacionarnos en la vida del otro, no tenemos que hacer nada más que esto, solo dos cuerpos, que no intercambian nada de lo que pasa en su cabeza.- dijo Chanyeol y Baekhyun con cada palabra que escuchó, terminó sintiendo un gran dolor en el pecho, muchos escalofríos pero no dijo nada, como siempre, todas las palabras se quedaban atoradas en su garganta mientras Yeol se terminaba acercando a él para poder quedar cara a cara.

PatéticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora