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Esta es mi casa todo lo que hay aquí es suyo ahora, no quiero peleas entre ustedes, somos todos familia, la servidumbre está para atenderlas y atenderlos a todos pero exijo respeto a su dignidad, nade está por encima de nadie aquí no hay jerarquía que valga solo la mía, ahora vayan a sus habitaciónes para que se aseen, en breve la señora Wang vendrá a tomar medidas para hacerles su guardarropa.

Subieron a las habitaciones, las mujeres desde ya comenzaron a asearse debian asegurarse de ganar un poco de atención de ese hombre, para que ese chiquillo no se quedará para siempre en la habitación de su señor, más tarde se asegurarían de que por lo menos las tomé en cuenta en su itinerario íntimo.

Los donceles se metieron al baño Xichen ayudo a Wangji a asearse pues este tenía lastimada una pierna y un brazo estaba batallando con eso cuando dos mujeres jóvenes llegaron en su auxilio, con su permiso seremos sus asistentes, apartir de hoy estaremos a su servicio jóvenes amos cualquier cosa que necesiten solo deben pedirnos y nosotros los conseguimos para ustedes, dijeron las dos mujeres a coro.

Ying se quedó hablando con sus asistentes domésticos sobre la situación en la que sus parejas estaban en la casa, las personas que llegaron conmigo no son sirvientes, inquilinos ni mis protegidos, son mis parejas, mis amantes o esposas como quieran llamarlas, lo que les pidan, necesiten, deben atenderlos como si fuera yo, si se portan de manera déspota, prepotente o los tratan mal deben decirle a Zhou para que el me comunique yo veré la manera de que los respeten.

Después de llamar a la señora Wang, Ying subio a su habitación saco una ropa cómoda para cambiarse pues le fastidiaba la ropa formal, el era más bien de usar ropa sencilla que le permitíera moverse con libertad, estaba por quitar sus pantalones cuando unas manos frías, suaves y delicadas le acariciaban su espalda, mi señor tiene un cuerpo envidiable, dijo el joven que al oir ruidos en el cuarto salió a ver si era su hombre quien había entrado a la habitación.

Hago mucho ejercicio, contesto el hombre jalando hacia enfrente al jóven, le acarició el rostro aún era un joven, se miraba que no era mayor de edad, no tienes que estar conmigo como mi amante si no quieres, puedo tomarte como mi protegido, dijo al muchacho quien al oir que su señor no pensaba en el como su amante comenzó a llorar.

Hey calma presioso, lo que quise decir es que si tú no quieres estar así conmigo yo respeto tu decisión pero eso no quiere decir que no te desee, quien no lo haría con este rostro tan hermoso, este cuerpo tan suave, decía el hombre al chico que solo hacia sonidos de exitacion cada que su hombre acariciaba otra parte de su cuerpo, lo tomo en brazos para lanzarlo a la cama, se quitó el resto de la ropa para subirse sobre el, el más joven temblaba de éxtasis debajo de ese hombre que había robado su aliento desde que lo vio llegar a la casa.

Recorrió todo su cuerpo con deseo mordió cada parte que le pareció deliciosa, metió varios de su dedos en la boca del chico, mientras el se comía los pezones del joven haciéndolo gritar de placer, hundio uno a uno los dedos de su mano derecha en el orificio tracero del chico, hasta tenerlo tan abierto y dilatado como para recibirlo.

Puso su pene en el ollo dónde se hundiria movió su boca a la del joven con un beso apasionado, húmedo, sediento lo envolvió para de una sola estocada entrar, ahogando el grito de dolor del pequeño debajo de le, pues aunque lo preparo lo mejor que pudo, aún así su tamaño no era nada justo, para un orificio al que la naturaleza no le dió el don de la elasticidad natural.

Pudo sentir como ese agujero se resistió al principio, como aquel chico suplicaba para que lo sacará de su cuerpo, pero al cabo de un rato comenzó a moverse al ritmo de las estocadas, a pedir más , más rápido, más duro, más profundo, más, más, maaassss así, si dame toooodooo, todoooo tooo, ahí si siii, hoooo Dios siiii dameeeee, haaaaa, amooo, masss mass, maass duroooo, haaa ahhhhaa, haaahhha, aahhhacckkk,  después de su éxtasis se derrumbo sobre la almohada que puso el hombre para sostener su cadera.

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