Wangji estaba en consultorio de la doctora Wen Quing le sacaron muestras de sangre, de orina, ahora estaba en una camilla para realizar el ultrasonido para comprobar que el resultado de la cita anterior había sido acertado, estaba más tieso que una tabla por qué la doctora le había dicho que si se movía podría alterar el lector de la máquina, cosa totalmente falsa, pero que el doncel tomo muy enserio, para diversión del padre y la doctora.
Después de pasar varias veces la máquina por el vientre del chico salió la imagen ahí estaban sus bebés no nacidos, todavía era muy pronto para saber e sexo de cada uno pero si eran tres.
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Lan Zhan estaba feliz, sus bebés eran tan lindos, tendría que portarse muy bien pues la doctora le dió una gran lista de lo que tenía que comer, que no hacer, los ejercicios que debía realizar para cuidar su estado de salud, medicamentos que fortalecería su cuerpo para prepararlo para el crecimiento de los niños, nada de berrinches, excesos, desvelos y paseos nocturno a ninguna de las habitaciones de la casa , debía ser muy juicioso para que al llegar los nueve meses sus bebés nacieran con bien.
Mientras tanto en la casa Wang la mamá de Yibo trataba de detener a su hijo por todos los medios, pero ese cabeza piedra no entendía razones, que diablos iba a hacer a la casa de unos futuros esposos, dios su muchacho no entendía,ese doncel iba a casarse, estaba preñado y no lo fumaba ni por sorteo, Yibo termino de empacar sus maletas, ya el auto de la familia Wei esperaba en la puerta.
Su mamá hizo el último intento para ver si de milagro surtía efecto, mi amor escucha, si quieres aún estamos a tiempo de que hagas ese viaje que querías hacer, tomate un año sabático, pasea, disfruta, conoce más gente, yo me encargare personalmente de todos los compromisos que dejas en puerta solo por favor no te metas a esa casa ahí no hay nada para ti, por favor mi cielo se razonable, decía la mujer en la puerta de su casa el chófer de los Wei ya había metido las maletas en la cajuela del coche, ahora solo estaba esperando a que el joven Wang se despidiera de su madre.
Mamá lo siento pero es algo que debo hacer, yo quiero probarme a mi mismo, nunca sentí está emoción que siento ahora por nada ni por nadie, permíteme comprobar que lo que siento es algo más que pasajero, te prometo que si en unos días yo compruebo que lo que siento no es verídico volveré a casa.
Eso es si tú así lo quieres, dijo el chico a su mamá que ya no sabía si estar feliz o molesta pues su hijo hablaba con una madurez digna de cualquier hombre mayor para ser un mocoso de 22 años termino sorprendida, solo le quedó darle la bendición a su bebé y esperar a que la decepción no le cueste tan cara.
Xichen, Yuan y Su arreglaban la habitación del nuevo inquilino, pues su señor les había dicho que tendrían a una visita inesperada, el joven Wang Yibo modisto de la casa de modas Wang, hijo tercero de la dama más sofisticada de todo china viviría con ellos un tiempo, asi que debían ser buenos anfitriones pues ese chico era muy importante para la familia ya que está a cargo de elaborar los trajes de boda que se ultilizarian en dos meses más cuando contraigan matrimonio oficialmente.