siete

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Ying saco su frustración en el gimnasio, el saco de box acabo en un rincón destrozado,  pues ese semental lo dejo inservible, desde joven al hombre le había dado odio que las personas abusaran de los indefensos, por eso después de que su madre murió y su padre lo abandonó en ese internado, comenzó a relacionarse con personas leales, que lo apreciaban por lo que era, no por lo que tenía.

Mientras el se desahogaba en el gimnasio, en la casa Wei los médicos llegaron a acondicionar la habitación de la dama She, pues debían iniciar con su tratamiento, para lograr que su bebé llegará a feliz nacimiento.

Los Lan estaban en la cocina, cocinaban para varios días, Lan Zhan estaba más motivado, cuando se enteró de que la zorra chillona She estaba preñada de su hombre, se dijo a si mismo que el no podría permitir que su apellido fuera menos importante en la vida de su futuro esposo, así que hoy al llegar su marido, pondría su plan en curso, raptar, violar, someter y meter por lo menos dos bollos al horno, como que se llama Lan Zhan de nacimiento y Wangji de cortesía.

Los sirvientes lo ayudaron a llevar a la habitación un refrigerador, una mesa para comer, dos sillas, bebidas hidratantes, analgésicos, comida y hasta una estufa eléctrica, por si  acaso, revisaron que hubiera suficientes toallas, ropa de cama, artículos de limpieza y todo lo que pudieran llegar a necesitar en unos dos o tres días.

Cuando Ying regreso a su casa, Zhou ya lo esperaba como siempre en la entrada, señor Wei la dama She ya está en su nueva habitación, el hospital acondiciono un cuarto en este piso para mayor facilidad de desplazamiento, informo el hombre a su jefe, gracias amigo no sé que haría sin ti realmente eres el mejor administrador que un hombre podría tener, voy a ir a verla, creo que jale mucho la cuerda, la presione con palabras demaciado duras,  debo disculparme por ello.

Iba rumbo a la habitación de la mujer,pero no se dió cuenta de que unos ojos dorados lo miraban desde la cocina, echándole para raptarlo, le debían su inauguración, donde había quedado la promesa de su macho traidor, así que en cuanto vio que este se iba a meter a la habitación, donde metiron a la mujer preñada, se lanzó en carrera limpia, corrió lo más rápido que sus piernas le permitían, se estampó en la espalda del Wei sacándolo de balance, con el empuje que logro con el choque, lo levanto del suelo, como si no pesará nada.

El Wei se sorprendió al ver cómo ese pequeño doncel desnutrido lo  elevaba del piso, lo colocaba sobre su hombro, pero lo que más le sorprendió, fue ver cómo con ese mismo impulso, el chico corría hacia su habitación con su presa al hombro, como alma que se lleva el diablo de vuelta al infierno.

Que diablos, ese era Lan Zhan el que estubo dos meses en reposo por la lesión en su pierna y brazo, que acaso ese tratamiento lo volvió biónico o que putas bien cojelonas, que clase de ninja diabolico era ese maldito doncel flacucho, de dónde sacaba tanta energía, en su perra vida jamás pensó estar en una situación semejante.

Llego de relámpago a la habitación, fue lanzado a la cama como un costal de papas, miro a ese chico, mover el tocador sin ayuda alguna, el cual mínimo debía ser movido por dos personas, vio con asombro como arrastró el mueble con gran facilidad, para ponerlo frente a la puerta.

Giro su mirada a la esquina de la alcoba, ese refrigerador y esa área de cocina siempre habían estado ahí, de pronto un sonido chirriante lo alertó, volvió su mirada hacia la ventana, ese chico pretendía encerrarlo, acaso pensaba secuestrarlo o que demonios.

Después de hacer los preparativos se puso frente a la cama, comenzó a desvestirse hasta quedar completamente desnudo frente al hombre que solo parpareaba, mirando esa figura que se veía tan indefensa frente a el, su cara estaba ruborizada hasta las orejas, quiso levantarse, pero lo que vio a continuación lo regreso a su posición.

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