diez

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En la cama de Ying había tres cuerpos más, sobre su pecho estaba Lan Zhan, a su costado Xichen y entre sus piernas Yibo, el pobre Xiao tirado debajo de la cama, Xiao era el leoncito que mamá Wang le regaló a yibo cuando tenía tres años, desde ese entonces Xiao jamás había dormido debajo de su cama siempre dormía en brazos de Yibo.

Solo que ahora su dueño prefería dormir abrazado de la cintura de ese hombre que le enseño,que no siempre la cama es para dormir, ya tenía varios meses ahí con los Wei, había rodado muchas  veces en esa cama, admite que la primera vez fue dolorosa sobre todo por qué es un hombre común como Ying, ni siquiera sabía cómo era el sexo entre hombres.

Pero a la segunda semana de dormír junto a ese cuerpo, se canso de esperar a que el Wei cumpliera la amenaza de meterle mano, como le dijo la primera noche que se metió a su habitación, con el pretexto de tener miedo a la oscuridad, que si bien es cierto ese hecho,  el tenía la precaución de tener en su posesión una lamparita de noche, que siempre llevaba igual que Xiao a todos los lugares a los que iba, espero a que el hombre volviera de sus actividades nocturnas con alguno de sus compañeros de casa, para ofrecerle un buen espectáculo.

Después de su baño ying siempre se acostaba a su lado lo abrazaba contra el,quedandose  dormido, pero esa noche lo espero desnudo bajo la sábana, cuando Ying lo abrazo al sentir su piel desnuda, lo volteo hacia el para sesiorarse de que tenía plena conciencia de lo que quería hacer, Yibo esto es una invitación cariño, pregunto el hombre con cautela, el chico asíntio mirando esos ojos platinados que tanto empezaron a gustarle.

Una ves que empezemos no seré capaz de detenerme, afirmo el Wei, Yibo beso sus labios de manera tierna, fugaz, solo un roce de bocas, si quiero que me hagas sentir bien, yo quiero saber que se siente estár conectado a ti, si no me gusta creo que por fin podré rendirme, Wangji me ignora, ni siquiera me mira, solo tu y su hermano están en sus ojos.

Estoy muy confundido, llegué aquí tratando de gustarle y creo que lo único que he conseguido es más indiferencia de la que muestra a todos los demás, decía Yibo entre lágrimas, su corazón estaba confundido, por qué ahora en ves de hacer cualquier cosa para llamar la atención del doncel.

Procuraba llegar temprano de su estudio para preparar el te, las galletas y los panecillos, los que un día de campo que hicieron en el jardín de la mansión Ying dijo,le habían encantado, incluso felicito a Xichen pensado que el lo había echo, obviamente Xichen desmintió el asunto como un honorable Lan jamás aceptaria un elogio que no fuera para el.

El joven quería saber si eso que estaba sintiendo ahora era lo que realmente estaba buscando al meterse en esa casa, Ying lo abrazo para reconfortarlo, le dijo al oído que haría lo que el quisiera, nadie ahí lo juzgaria ,el no debía probar nada a nadie, si se quería retirar de la casa sin lograr que Wangji lo vea con buenos ojos estaba bien.

Yibo comenzó a llorar más fuerte se aferro a el hombre mayor, comenzó a besarlo con ansias, eso fue el detonante, la pasión se incendio, ying saco del cajón de su mueble un lubricante que compro después de que yuan llegó ala casa, metió sus dedos en el estrecho agujero del chico que solo se dedicó a gemir con la boca ocupada besando a su hombre, se sentía derretido, extasiado, el pobre de Xiao estaba debajo de ambos, al momento de cambiar de posición el indefenso peluche salió volando fuera de la cama.

El chico fue besado, mordido, chupado, penetrado y llevado al éxtasis en varias ocasiones, ese hombre era el dios del sexo para vírgenes, pues si había dolor al ser profanados, pero el éxtasis era mil veces más fuerte que la incomodidad de ser usado por detrás por primera vez, esa noche de su primera vez.

Lo hizo ver el cielo cuatro veces en la misma noche, amanecío sin voz de tanto gritar por más, Xichen le llevo un te para su humectar su garganta,su cuerpo dolía como el infierno, Yuan le llevo analgésicos de los que el usaba de ves en cuando, cada quesu señor se entusiasmada en las posiciones locas que se les ocurren.

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