Tres horas, treinta cinco minutos y tres segundos después de llegar al hospital Wen, recibieron noticias del los bebés, de sus madres y de su situación de salud, en el caso de la dama She tuvieron que extraer su matriz después de sacar a su bebé una hermosa niña, sería su única descendencia, pues fue un milagro que llevará a termino ese embarazo, por las condiciones tan deplorables en las que se encontraba su órgano reproductor, así que ahora que ya tiene a su bebé de resigno a no dar más problemas a su nueva familia.
Sabía que todos estaban preocupados por ella se lo hacían saber atraves de las cosas que le llegaban hasta su habitación, te de todos los sabores para calmar su ansiedad de estar acostada durante tanto tiempo, pomadas para las estrías, lociones humectante para su piel, bocadillos con ingredientes integrales para que no le hicieran daño, aún así estaba feliz de tener en sus brazos a la hermosa Yingzhin.
En el caso de Xichen todo sin novedad solo que sus dos nenas eran una belleza celestial igual que el, su hermano y su tío, pues eran copias al carbón de los genes Lan, Xiaoling y Xiaoying fue el nombre que su madre las llamo, papá ying estaba feliz, eufórico, simplemente en el cielo, nada podría arruinar su felicidad incluso el desorden que Wangji y Yibo hacían en silencio, pues la doctora les advirtió que otro escándalo más y serían vetados de las instalaciones del hospital.
Así que se pateaban por debajo de la mesa redonda donde tenían a las bebés para verlas de todos angulos, no abrían un sus ojitos, pero abrían su boca de pececito para dar a entender que estaban despiertas pues movian sus labios como si tomarán su chichita.
En una de esas patadas furtivas que se estaban dando el uno a otro, Yibo equivoco la puntería dando el golpe a el doncel mayor, quien soltó un alarido de dolor, su esposo pensó que era algún dolor de su pancita, lo cargo hacia la salida para llevarlo al consultorio de su sobrina pues todos estaban muy sensibles por lo que pasó en la casa Wei.
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Espero que estén satisfechos con sus fechorías dijo ying los hostigosos, mirándolos con reproche, Yibo bajo la cara pero a Wangji le valió berenjena lo que su esposo dijo, siguió contemplando a sus sobrinas, mientras decía VOLVERÁ ..........ALGUN DÍA, dios que haré con está carga, dijo el hombre con pesar, mientras era consolado por Su y Yuan, AMARME MUCHO, dijo sonriendo el doncel Lan, pues estaba de muy buen humor.
Su hermano tenía las niñas el daría los niños justo para que cada uno se hiciera cargo de sus bebés después de que arreglará asuntos con la paridera así podría irse tranquilo a su viaje de reembolso de sexo por incapacidad médica, ese día todos volvieron a casa menos los recién paridos, ellos se quedaron en observación por cualquier situación de cuidado que surgiera.
Yibo se quedó con Su a cuidar a los aliviados, Ying y Rouhan afuera de el área de cuneros, no querían arriesgarse a que algo pasara pues habían sido amenazados por las calamidades Lan, si algo llegará pasarles a esas pequeñas, tendrían que huir lo más lejos que pudieran, de esas dos mulas antes de que les arranquen el cuero a mordiscones.