Empújame contra la pared.
Desgárrame las ganas de hacerte mía.
Quítame el despecho añejado.
Amarra mis manos con tus ligas rojas.
Excítame la respiración con tu silueta.
Convierte en sombras vacías tus recuerdos del pasado.
Sacude de mi espalda las plumas de mis alas.
Esconde el aro dorado que porta mi cabeza.
Hazme caer en tu infierno
y jugar con tus demonios.
Excomulga mi espíritu
y aduéñate de él.
Hazme devota tuya.
Caeré ante tu agua de manantial;
incluso, en ese vino tinto
que te inunda de vez en mes.
Morderé las ciruelas
que, maduras, adornan tus senos florecientes.
Haré mi comunión en tu viente.
Tus gemidos serán mis cánticos.
Serás impuramente sagrada.
Diabólicamente mía.
Que me perdone el Sagrado,
pero el Paraíso está
entre tus piernas.
ESTÁS LEYENDO
Mujeres a mis espaldas
DiversosEscritos inspirados por mujeres que han pasado por mi vida. No todas han sido mis amantes. Algunas son solo amigas, de esas que sientes como tú misma. Sin embargo, cada una tiene un espacio es este cuaderno de letras con aires femeninos.
