Cho Gue-Sung, o más conocido como 'el 9 de Corea', fue la estrella del mundial de Catar 2022. Goles, belleza, pasión y futbol, el héroe indiscutido de Corea del Sur. El rey de las redes sociales, sensación en Twitter e Instagram. Terminado el mundi...
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Ahora el sentimiento de asfixia empeora al darme cuenta que estoy cerca de una persona tan importante como él. Mi cabeza no para de dar vueltas y mi ritmo cardiaco sigue igual de elevado.
El chico, que ahora reconozco, me mira con cara de preocupación y sus ojos transmiten ansiedad y desconcierto. Sus cejas se elevan al momento que me pregunta lo que tantas veces escuche en K-dramas y canciones.
― 괜찮아요? ―me dice con voz grave, a lo que yo asiento por compromiso. Por supuesto que no estoy bien, pero me reconforta estar en la presencia de alguien como él. Y no hablo solamente de lo físico, que de más está decir que este chico es muy guapo, sino también de su personalidad y su manera de tratarme sin conocerme. Sé que adentro de la cancha, en el momento del show, él es conocido por ser como muchos otros jugadores, fríos y dispuestos a hacer lo que sea con tal de llevar a cabo su cometido. Pero ahora, puedo sentir la calidez de sus manos, o tal vez sean las mías que dejaron de temblar y ahora se encuentran envueltas en las suyas. Sé que él también se encuentra en una situación de incertidumbre, sin saber que hacer, en un país que no conoce. Cuando estoy dispuesta a decirle unas palabras, alguien viene corriendo hacia nosotros.
Es Joaquín, que viene a toda velocidad y al ver mi estado de llanto, rápidamente, me toma en sus brazos e intenta reconfortarme. Busca mis ojos y me pregunta que fue lo que sucedió. Miro en dirección a Cho y lo veo hablando con los señores con aspectos de guardaespaldas de Idols. Su semblante se convirtió a uno de más seriedad de hace unos momentos. Y el simple hecho de ser la posible causante de su sensación de incertidumbre y bronca, me genera odio a mí misma.
