Cho Gue-Sung, o más conocido como 'el 9 de Corea', fue la estrella del mundial de Catar 2022. Goles, belleza, pasión y futbol, el héroe indiscutido de Corea del Sur. El rey de las redes sociales, sensación en Twitter e Instagram. Terminado el mundi...
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Si pudiera volver el tiempo atrás, definitivamente lo haría. Para evitar este escándalo, para tomar decisiones que no perjudiquen tu carrera. Para que seas feliz, y puedas encontrar a alguien que sí te haga bien. Alguien con quien no te sientas inseguro y fastidiado. Duele haberte perdido de esta manera. Y duele aún más haber sido yo quien terminara lo nuestro. Ser yo quien rompiera tu corazón.
Juliet-
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Pasan al menos diez segundos para que mi mente pueda procesar lo ocurrido. Las chicas están agolpadas en la entrada del restaurante, agitando carteles y fotos de los futbolistas. 'Cho' y 'Cuti' sobresaltan entre las coloridas letras de las pancartas. Algunas incluso tienen hasta lighsticks de distintos grupos de K-pop. Se escucha con claridad como gritan 'Cho' 'te amo' y 'casate conmigo', y no puedo evitar sonreír al recordar el icónico "Yoongi, marry me" de ARMY y BTS.
Mauro, Joaquín y el policía no salen de su asombro y soy yo quién habla para llamar su atención.
― ¿Qué hacen esas personas? ¿Cómo se enteraron de que ellos estaban acá? ― digo con la voz alterada. Mauro se encoge de hombros, y los futbolistas mantienen una expresión neutra, mientras los de seguridad comienzan a hablar acaloradamente. Todos los miramos queriendo saber que están hablando, pero no logramos comprender ni una palabra. Por el contrario, Cho y Lee al comprender de lo que hablan su staff, comienzan a negar con la cabeza. Uno de los guardaespaldas comienza a hablar directamente a Cho, que ahora ya no guarda compostura, y se levanta de su sitio y comienza a levantar, medianamente, el tono de voz.
No sé qué decir o hacer. Cho le habla a Cuti en voz baja y lo único que logro comprender es: "He want us to leave right now" y "they think we don't have to be here, for safety reasons". Cuti no responde nada, a lo que Cho le dice: "I am not leaving until everything is fine". No puedo seguir leyendo sus labios ya que Joaquín llama mi atención, tocando mi brazo.
Cuando lo miro, él me señala que el policía comienza a hablar por radio. Parece estar preguntando como proceder, ya que gente involucrada en el incidente eran personalidades famosas, o 'estrellas del futbol', como él los llamo. Quise interrumpirlo para decirle que ellos nada tienen que ver con este asunto, al menos no en el mal sentido de la palabra. Pero Joaquín me detuvo.
―Disculpe―le dice Mauro al policía, que lo mira atentamente― ¿no le sería posible disipar a toda esa gente que está en la entrada? ― finaliza mi jefe, a lo que el policía asiente y se dispone a salir del restaurante. Puedo apreciar que muchas de las fans tienen celulares y cámaras grabando por la brillante luz del flash.
―Todos deberán permanecer aquí, hasta que disipemos toda esa gente de la entrada―concluye el oficial. Aprovecho el momento para hablarle a Cuti.
―Ustedes deberían irse ahora, no es conveniente que estén acá. Encima vinieron esas fans, las cosas ya están controladas―le digo, él solo me mira para luego mirar a Cho.
―Decíselo a él, que no quiere irse por nada del mundo. Dice que debemos quedarnos para asegurarnos de que vas a denunciar a esos tipos―señala Cuti, y mi mirada se traslada a Cho, que me mira expectante de lo que voy a decir.
―I already told you. Everything will be fine. You guys have to leave―le digo con voz suplicante. Sé que puedo sonar repetitiva, pero por nada de este mundo quiero manchar su imagen.
―I told you. I am not leaving, girl. I have to stay to make sure you're fine―me dice Gue-Sung, haciendo énfasis en el pronombre personal. Mi corazón siente calidez, y temo que mis mejillas se hayan tornado coloradas al sentir su penetrante mirada sobre mí.
El griterío afuera no parece ceder, a lo que Mauro nos consulta a Joaquín y a mí sobre el porqué de esas fanáticas ahí afuera.
― ¿Ustedes saben cómo llego esa gente, y cómo se enteraron que estos futbolistas estaban acá? ―pregunta nuestro jefe, con el ceño fruncido de la preocupación. Sé que los jugadores le habían pedido privacidad para no tener inconvenientes y es justamente eso lo que encontraron aquí. Y yo me siento responsable en parte.
Ambos negamos con la cabeza, y Joaquín le dice algo, que a Mauro lo lleva a actuar.
―Nosotros no sabemos nada, pero alguien del staff tiene que haber sido. Yo los vi a todos con el celular, incluso hablando por WhatsApp acerca de la visita de los jugadores. No me sorprendería que incluso lo hayan publicado en redes sociales―sentencia Joaquín, a lo que Mauro se levanta rápidamente de su sitio y se dirige a la cocina, enfurecido. Joaquín se asegura de seguirlo para saber que les va a decir a sus empleados. Sé que mi amigo no es una mala persona, y normalmente no mandaría de cabeza a algún compañero suyo, pero esta noche todos estamos sobrepasados de emociones.
Miro a Cho, que también está mirándome fijo, sin apartar su mirada de mí ni un momento. Y mi corazón comienza a latir con rapidez. Cho parece indeciso y tímido, ya que humedece sus labios con la lengua, y yo sin poder resistir más aparto la mirada, con un suspiro en que libero todo el aire retenido.
El policía luego de "disipar" parcialmente a las fanáticas, entra el restaurante a paso firme.
―Me van a disculpar, pero si desean radicar la denuncia formalmente, van a tener que acompañarme a la comisaría― señala el oficial, mirándome. Asiento antes de responder.
―Está bien. Solo dígame dónde es y yo, no sé...eh―intento pensar con claridad―tomaré un taxi―digo tomando mi celular, dispuesta a ir a avisarle a Mauro y Joaquín. Pero el policía agrega las palabras que no quería escuchar.
―Antes van a tener que decirme si algunos de ustedes tres o esos hombres de seguridad están involucrados en el hecho, poque si es así, van a tener que venir con nosotros también―dice el policía, mirando a Cuti. Cuti se apresura a repetir en inglés las palabras del oficial, a lo que Cho, Lee y los señores asiáticos discuten en coreano, seguramente meditando la respuesta para el oficial. Luego le hablan a Cuti en el oído.
Lo que dice Cuti a continuación me deja helada.
―Entonces debemos ir todos, ya que todos estamos involucrados.
Lee asiente frenéticamente, y Cho me mira sonriendo amablemente.
Este chico sí que es persistente, Dios.
Hola a todos! Nuevo capítulo! espero que les guste. No olviden votar y seguirme, hermanas :)
Atentas que ya se viene lo que había prometido. Un beso y nos vemos pronto :)
