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 "E l  9  d e   C o r e a"  C h o   G u e – S u n g

 "E l  9  d e   C o r e a"  C h o   G u e – S u n g

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    No sé cuánto tiempo pasa, si fueron segundos, o algunos minutos

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    No sé cuánto tiempo pasa, si fueron segundos, o algunos minutos. Pero mi cuerpo parece paralizado mirando la avenida con la mente en blanco y con un sentimiento de angustia que ahora se transformó en impotencia. Me preocupa el hecho que yo no pueda comunicarme como quisiera y siempre termine arruinando todo, gracias a mis malditas inseguridades y miedos. Parece chiste, pero Cho y yo no podemos hablar sin que choquemos y terminemos diciendo cosas que tal vez no sentimos. Tan poco tiempo de conocernos y tantas cosas pasaron.

     Miro el restaurante y puedo ver a Joaquín a través del cristal, mirando en mi dirección. Decido que es hora de dejar de hacer el ridículo y volver adentro. Carraspeo en un intento de sacar de mí la vergüenza y el cringe de la situación. Camino a paso lento, hasta que entro de nuevo al restaurante. Paso de Joaquín, que me mira desconcertado, y me siento en una de las sillas y apoyo mi cuerpo en la mesa, derrotada y cansada. Lucho para que las lágrimas no caigan de mis ojos y no derrumbarme a gritar y llorar como un bebé.

     Apoyo la cara en mis manos y miro en dirección a la mesa en la que estábamos sentados hasta hace unos minutos y algo llama mi atención. Camino hacia la mesa, y veo que encima de ella, está en celular de Cho. Lo tomo en mis manos y un puchero sale de mis labios y no puedo evitar que las lágrimas salgan de mis ojos de manera abundante e incontrolable. Por suerte, el restaurante está vacío en la planta baja y nadie más que Joaquín y yo somos testigos de la bochornosa escena.

"El 9 de Corea" Cho Gue-sungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora