LOS NEGROS Y LOS VERDES (LUCEMOND + JAEGONAENA + RHAELICENT )

La unión.

AVISO DEL AUTOR: La gran mayoría de los datos son inventados, así que no hay muchos spoilers de lo que ocurrirá en la siguiente temporada de House of The Dragon, aún así leed bajo vuestro propio criterio.  

Debían llenarse de orgullo sus pechos mientras Rhaenyra subía al trono. Ellos estaban abajo, agachándose para mostrarle lealtad aún después de que probablemente los echasen o envenenasen... así funcionaba el mundo, su mundo.

La noche de la cena en familia, un verano de 128 d.C murió Viserys I Targaryen. No fue a Alicent a quien dijo el rey sus últimas palabras sino a Rhaenyra, la cual las interpretó como debía ser.

Justo al día siguiente fue coronada como reina, sin el tiempo suficiente de que Otto cumpliera con su plan.

Mantén tus amigos cerca y tus enemigos más cerca aún, había decidido permitirle a Otto seguir siendo su mano para ver qué información le podía sacar, además de permitir que Alicent siguiera acudiendo a la corte como antigua reina. Quien ahora se unía además era Daemon Targaryen como Rey Consorte, y Jacaerys Velaryon como heredero.

La primera reunión fue caóticas, tantas novedades de amenazas y de levantamientos que desde luego que se hizo bien sabido que muchos de los reinos no deseaban a Rhaenyra, una mujer, como la reina.

Lo hecho, echó está. Otto Hightower había propuesto romper la promesa de casarse de Jacaerys y elegir a alguien que pudiera fortificar al reino. Se habló inclusive de la hija de Aegon y Helaena, aunque al final una idea más idónea ocurrió.

La boda entre Aegon, Heaena y Jacaerys, unidos los tres. Aquello haría a los hijos de Alicent rey y reina Consorte, mientras que el primer hijo que saliera del vientre de Heaena sería el siguiente heredero. Era tan sencillo como hacer que Aegon en secreto intimase con su hermana y fuese él quien la preñase.

En la mente de Otto había planes y planes, tantas ideas que Rhaenyra acababa muy aburrida y los comentarios de su Rey Consorte desde luego que le hacían reír.

— La cara de tu nieto lo dice todo, Mano. No creo que la idea le guste mucho—mencionó con una mueca.

Nadie se tomó en serio aquella propuesta de matrimonio sin embargo hasta que el mismísimo Corlys anunció que creía aquello una mejor idea que el casamiento de Baela y Jace.

A decir verdad, el compromiso apaciguó las cosas lo justo como para que la corte dejase de hablar y varias guerras fuesen evitadas, aún así varios se alzaron como los Blackwood y los Bolton.

Aemond Targaryen participó en su primera guerra con solo dieciocho años. Llegó con Vhagar herido y la cabeza del heredero de los Blackwood en una bolsa que lanzó a los pies de Rhaenyra sentada en su trono.

— Los Blackwood han reconocido jurarle lealtad, mi reina. Como castigo se quedaron sin heredero. Quizás así pueden estar más ocupados en crear otro heredero que en pensar en guerras.

Lucerys hoy miraba desde su esquina a Aemond con admiración. Aquel niño durante los siguientes años creció teniendo a su tío de referencia, quien apenas veía pero que sin embargo siempre que volvía tenía alguna hazaña.

En el 130 se celebró finalmente la boda al estilo Valyrio de Helaena, Aegon y Jacaerys. Fue un momento extraño pues los tres eran casi desconocidos, pero así lo había querido la corona y él no era quien para obedecer.