Mafia 16

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Narra Azure:
Entro en la oficina de Bas, lo que me encuentro hace que me detenga y me gire inmediatamente.

— Dios, ¿Azure por que no tocas antes de entrar?— pregunta un poco molesto mi hermano, escucho a mi amiga ponerse la ropa y a mi hermano acomodarse.

— Para eso hay habitaciones Basilius, aquí cualquiera puede entrar y verlos exactamente como yo los vi, entre sin tocar por que tengo algo urgente que decirte ¿ya están vestidos?— solo escucho la pequeña risa de mi mejor amiga.

— Ya Azure, tampoco es para tanto es algo normal en los matrimonios— menciona con tranquilidad Lisa, me giro y los veo ya vestidos.

— Para ti es algo normal tal vez pero no para mi— hago una mueca de disgusto —Como sea me llego cierta información de un numero anónimo que dice que la rata ira por su familia esta noche, sabe que están en una de las casas de seguridad de Donatello, enviaré a alguien a revisar y si es verdad a capturarlo, yo misma quiero hacerlo sufrir—

— Enviaremos a nuestros mejores hombres y a Forlli, la rata es escurridiza y él ha demostrado que puede con gente así, no me importa si no estas de acuerdo Azure— dice mi hermano antes de que me oponga, me cruzo de brazos pero al ver la hora decido no discutir.

— Bien pero solo por que tengo prisa, tengo una cena con Donatello— salgo de la oficina caminando tranquila, escucho como mi hermano o Lisa ponen el seguro de la puerta de la oficina.

Subo a mi habitación con total tranquilidad, no tengo miedo de volver a ver a la rata, he vivido con miedo demasiado tiempo ya, ahora estoy ansiosa por hacer que la rata pruebe la pólvora que hará explotar su cabeza, sinceramente no creo que sepa en lo que me he convertido.

Después de darme un baño relajante con sales aromáticas de rosas, me doy un baño rápido en la regadera, salgo envolviéndome en una toalla, uso crema de ducha así que no tengo que preocuparme por volver a ponerme, voy a mi armario para ver que puedo ponerme, es una cena elegante pero no tanto así que elijo un vestido tejido blanco con unos botines negros.

Cuando estoy lista justo me llega un tierno mensaje avisándome que mi novio ya está abajo, tomo mi bolso con maquillaje para retocarme una pistola con municiones y silenciador, además de mi teléfono.

— Mia principessa, sei bellissima— (mi princesa, estas hermosa) me sonrojo antes las tiernas palabras de Donatello, Forlli esta ahí pero no se que diablos hace ahí parado, lo ignoro para correr a los brazos de mi amado.

— Muchas gracias mi amor, tu estás guapísimo— le doy un casto beso en los labios pero él profundiza el beso y yo lo dejo.

— Tu hermano ya me informó todo, Forlli ira con sus hombres y yo también di aviso a la seguridad de la casa que lo dejarán entrar sin que los vea pero no que lo dejaran salir, al parecer te divertirás después de la cena amor mio— le sonrío.

— Nos divertiremos querrás decir, tu me ayudarás— sus ojos se iluminan ante esa promesa.

— Pues bien vamos entonces— me toma de la mano, salimos de la casa —Forlli mis hombres te llevarán a la casa donde será la fiesta— dos de los hombres de Donatello se bajan de un carro blanco y Forlli camina hacia ese carro.

Nosotros nos subimos a una de las camionetas blindadas, para ir al restaurante donde cenaremos, platicamos en el camino, al llegar al restaurante noto las miradas de algunas chicas sobre Donatello.

— Nunca estarán a tu nivel— me susurra al oído, le sonrío y dejo que me rodee la cintura con uno de sus brazos, seguimos al hoster hasta nuestra mesa.

— En un momento vendrá su camarero a atenderlos— nos sentamos uno frente al otro, el hoster se va no sin antes dejarnos las cartas de comida tailandesa, leo la carta detenidamente.

Hermana del mafioso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora