weona, te quiero caleta

02

Narra Antonia.

La vero estaba durmiendo en mi cama mientras el cristobal (su pololo) le acariciaba el pelo, yo estaba sentada en
el piso con la luna durmiendo sobre mis piernas y el lucas (nuestro mejor amigo) estaba a mi lado con su cabeza
en mi hombro.

Ninguno había logrado cerrar los ojos desde las 4 de la mañana menos la vero, quien ahora logro quedarse dormida.

Después de la llamada que tuvimos yo me quede dormida y en la madrugada mi mamá me despertó para ir al hospital debido a una llamada que recibió del tío Alejandro.

Al llegar nos enteramos que la valentina había tenido un paro al corazón, los médicos lograron salvarla pero también nos avisaron que lo mas seguro es que ella no lograría sobrevivir.

Estábamos todos pa la caga con esa noticia, hace no mas de 1 hora el Jose nos trajo a la casa para que durmiéramos un poco, la vero se rehusó al principio pero con el cristobal logramos convencerla de venir a mi casa para que descansara un poco.

— Antonia —me llama el cristobal y yo lo miro —. deberías dormir un poco, yo bajare un rato.

El se levanta de la cama, suspiro antes de levantarme y dejarle a la luna al lucas.

El cristobal acomoda bien a la
vero mientras yo me quito los zapatos seguido me acuesto al lado de ella y siento como el cristobal nos tapa bien.

— Yo ya me tengo que ir, las quiero —dice el lucas y yo asiento cerrando los ojos.

Después de escuchar la puerta de mi pieza cerrarse me quedo totalmente dormida.

(...)

Desperté y ya estaba todo oscuro, estaba sola en la pieza así que me levante, me puse mis zapatillas y baje.

La vero estaba sentada en un sillón con una taza entre las manos y miraba su celular el cual estaba sobre la mesa
de centro.

Los chiquillos conversaban a susurros en la cocina y de vez en cuando miraban hacia la vero.

— Hola —le digo a la vero quien me mira e intenta sonreír.

— ¿Lograste descansar? —me pregunta y yo niego.

— Y tu?

— Un poco.

Iba a hablar pero su celular comenzó a sonar, camine rápido, lo tome ya que era el tío y lo puse en altavoz.

— Alo.

— Antonia, ¿la vero esta despierta?

— Si.

— Necesito que vengan al hospital, por favor.

— Ya vamos —finalizo la llamada.

Los chiquillos salieron de la cocina, todos salimos rápido de la casa y nos subimos al auto.

Los chiquillos iban adelante y yo iba atrás abrazando a la vero quien estaba muy nerviosa.

Nos tardamos alrededor de 15 minutos en llegar, con la vero y el cristobal nos bajamos antes y corrimos adentro
mientras el Jose se estacionaba.

Subimos al piso correspondiente y al llegar al pasillo vimos al tío Alejandro llorando mientras mi padrastro lo
abrazaba.

— Lo sentimos mi niña, ella no lo logro —le dice mi mamá a la vero mientras sollozaba.

El cristobal abraza a la vero quien comenzó a llorar y gritar. Sentí los brazos del Jose envolverme y yo solo me escondí en su pecho sollozando.

1 mes después.

Ya habían pasado 4 semanas y media desde esa noticia.

Capturaron a la cristell, la mamá de las mellizas y la arrestaron por darles drogas a una menor de edad entre otros cargos mas.

La vero termino con el cristobal y se intento suicidar dos veces, así que por eso el tío Alejandro decidió que lo mejor era irse de San Antonio y irse a vivir con su familia en españa junto a la vero.

Y hoy fue el día de su partida.

Fue algo muy emotivo y triste pero todos sabíamos que esto era para mejor.

Lo mas seguro es que no volvería a ver a la vero en mucho tiempo o quizás nunca y eso me estaba destrozando
por dentro, nosotras éramos como hermanas inseparables hace no mucho tiempo y ahora ninguna estaba aquí.

Me acomode en mi cama y me hice bolita mientras las lagrimas caían por mis mejillas sin parar.

Mi familia me estaba dando mi espacio sin saber que este año seria uno de los mas difíciles de mi vida.