—¡Marcus!
—¿Qué es lo que quieres, Stacy?
—El día de mañana tendrás una presentación en un pequeño pueblo.
—Stacy, esa presentación no la teníamos en la agenda, sabes que me molesta que agregues una presentación más sin avisarme. Hoy me presentaré y me dices que mañana también.
—Te estoy avisando, además tus fans ya saben que te presentarás.
—Si, lo que tú digas.
Me molesta mucho que Stacy haga esto, es añadir más trabajo y desde que ingresé a esto de la música siempre ha sido así.
Llevo cinco años dedicándome a la música y cada día es mucho más cansado que el día anterior. Desde el inicio, el ser músico fue la promesa que le hice a mi padre, él fue y siempre será alguien muy importante para mí. Y trabajando en esto ayudé mucho a mi madre, en un inicio no era tan agobiante como ahora, porque apenas estaba empezando y tenía tiempo de ver a mi madre y a mi hermanita. Y sobre todo podía ayudar en el hogar.
Pero no sé hasta cuando pueda soportar toda la carga de las fans, el estrés, todas esas cosas me tienen muy cansado. Ni siquiera tengo el tiempo para ver a mis amigos, hace dos años que dejé de ir a la escuela. Los viajes y presentaciones me quitaban mucho tiempo que a duras penas puedo conectarme a mis clases virtuales, porque ni para eso tengo tiempo.
—¡Bien, ya estás listo! Es hora de que salgas y hagas lo que sabes hacer.
(***)
—Joven, Marcus. Manténgase atrás de mí.
Clayton trata de alejar a las fans, desde que llegué a este pueblo no dejan de seguirme. En el hotel, donde me estoy hospedando, he recibido cantidad de regalos. Que no se donde ponerlos por lo muchos que son.
No dejaba de escuchar los gritos de las chicas y también de chicos, pidiéndome un autógrafo. Pero necesito salir de aquí, busco en mi campo de visión un lugar donde pueda esconderme, al menos por un rato.
Desde lejos logro divisar el pequeño letrero "Abierto" de una librería. Trato de escabullirme sin que lo noten, mientras que Clayton las alejaba. Entro a la librería sin fijarme por donde voy y sin percatarme choco con una pequeña señorita.
—Lo siento, linda. No fue mi intención golpearte y dejar caer tus libros. —Me disculpo antes de que pueda molestarse, empiezo a recoger sus libros rápidamente.
Observo el primer libro que tomé. —Mi error fue ser solo tu mejor amiga, es una obra muy hermosa, ya la he leído.
He leído muchos libros y uno de ellos es el que mencioné. —Y las demás que has elegido se ven muy interesantes.
Se nota lo mucho que le gusta la lectura a esta bonita chica.
—Siempre soy de comprar libros que me llamen la atención por sus títulos.
Qué linda, es una chica muy pequeña que me causa mucha ternura. Sus ojos son de un color miel muy hermoso, que apuesto que nadie se cansaría de mirarla. Y su cabello es de unas lindas ondas pintadas con un bello castaño oscuro.
Observo la cantidad de libros que le ayude a levantar. —¿Tanto te gusta leer?
—Qué hermoso eres. —quise evitar no reírme, porque se nota lo nerviosa que está.
—¿Qué? —disimulo que no escuché lo que acaba de decir.
—Que leer es hermoso, eso, leer es muy hermoso. —Se corrige rápidamente.
—En eso no cabe la menor duda. —Le sonrío y ella lo hace de igual. —Me presento, soy Mar...
—Joven, la multitud de jovencitas han desaparecido. Hemos logrado perderlas de vista. —dice Clayton entrando a la librería. —Fue muy buena la idea de entrar a esta librería.
Que Clayton esté aquí quiere decir que debemos irnos lo antes posible, además de ser hoy la presentación en este pueblo.
—Bueno, fue un gusto charlar contigo. —Le sonrío sin mostrar los dientes. Pero no sin antes darle un obsequio por lo linda que ha sido.
—Clayton. ¿Tienes a la mano, entradas VIP para el concierto de esta noche?
—Si joven, creo que solo tengo dos, ahorita se las traigo. —Clayton sale de la librería.
—No demorará mucho. —Le aseguro.
Al poco tiempo Clayton ya estaba de regreso y me entrega las entradas.
—Mira estas... —Le muestro las entradas. —Son dos entradas para el concierto que brindaré esta noche, puedes ir tú y un amigo o familiar cercano. —Le entrego las entradas y ella las toma.
Claramente, sin entender por qué lo estoy haciendo. Me causa mucha gracia.
—¿Por qué? —dice.
Es momento de decirle, me da curiosidad ver la cara que va a poner cuanto se entere de que si la pude escuchar.
—Por lo tierna que fuiste al decirme que era hermoso. —La cara que puso me causó mucha risa, ni siquiera podía hacer algún movimiento.
—Espero puedas asistir, linda. —Me despido de ella con un pequeño beso en una de sus mejillas, fue ahí donde reaccionó. —Aunque es posible que no nos podamos encontrar. —Lo digo con cierta tristeza y porque lo sé. No tendré tiempo para buscarla.
Sigue sin decir nada. Entonces decido que ya no debo estar en este lugar, espero al menos poder verla desde la tribuna.
—Que tenga buena tarde, señor. —Me despido de él porque no tuve la oportunidad de saludarlo antes, en el momento en el que entré a este sitio.
Salgo rápidamente de la librería y estoy seguro de que nunca olvidaré el color miel de sus ojos. Es imposible que pueda olvidar su mirada.
Ya estaba en el auto, Clayton iba manejando mientras que yo iba en el asiento de atrás.
—Joven, ¿Qué pasó en esa librería?
Le pongo atención a Clayton. —¿A qué te refieres?
—Con aquella chica, es como si nunca hubiera visto a alguien como ella.
Clayton tiene razón en eso, ella fue muy diferente a todas las chicas.
—Es que ha sido la única que no se ha lanzado a mí y a gritar como si no hubiera un mañana. Es más, estoy seguro de que ni siquiera sabía quién soy.
—¿Y es eso lo que lo tiene así?
—Sí, y me encantaría volver a verla una última vez, al menos está noche. Porque será la primera y la última vez que estaré aquí.
✨
Primer capítulo, espero les haya gustado y sobre todo disfrutado.
Deseando que continúen la lectura, así puedan saber como y cuando Marcus supo que siempre era Jordan. 🥰💕
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Siempre supe que eras tú ||Libro 2|| ✔
Roman pour AdolescentsTardé un poco en darme cuenta que eras la chica que estaba buscando todo este tiempo, la forma en la que actuabas, la manera en la que me mirabas era muy diferente a como veías a los demás. Necesitaba encontrarte y ahora que sé que estás más cerca...