^CAP. 15^

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Esa mañana era más fría de lo normal, gracias a una tormenta de nieve que había caído en el lugar en donde vivían, el menor de ambos se encontraba sentado, cobijado y tomando chocolate caliente en el sofá mientras veía televisión.

El menor se encontraba solo y preocupado en aquella gran mansión esperando algún mensaje del Reptil o señal de vida, ya que se había ido a comprar algunas cosas para decorar el hogar y unos que otros dulces para acompañar la noche.

Veía por la ventana en como la nieve caía más fuerte, pero lo que más le preocupaba era que el Reptil había olvidado las llaves de la mansión, temía que si tocaban la puerta pensara que era el Reptil y entrara un ladrón o algo así.

(...)

Ya habían pasado exactamente 2 horas que se había ido aquel mitad dinosaurio.

Y ese no era el único problema, para terminar, en esa mansión estaba completamente a obscuras así que el menor estaba en la planta alta esperando que al menos regresará la luz o tuviera una llamada del mayor.

Pero no había rastro alguno del antes mencionado.

(...)

Cuando el menor estaba por quedarse dormido, escucho claramente como era abierta una de las ventanas del piso de abajo, asiendo que el oji-miel despertara de golpe para así, tomar un bat de beisbol como arma para defenderse.

Empezó a caminar a paso lento para no hacer ruido al pisar las tablas de las escaleras.

Su vista se había acostumbrado a la obscuridad, así que no tenía ningún problema para ver si alguien estaba ahí parado.

Al ver la silueta no dudo en dar el primer golpe, claro, no quería lastimarlo gravemente, solo le dió un pequeño golpe en el estómago para hacerlo caer.

Al dar el golpe, regreso la luz como por arte de magia, haciendo que sus ojos se acostumbraran rápidamente a la luz que le daba directamente a los ojos, viendo de quien trataba aquella persona que estaba incada enfrente de el.

-Raptor!- Dijo agachándose aun lado de el- estás bien? Te di muy fuerte?

-No te preocupes- Respondió con la voz entre cordada- solo me sacaste el aire por completo.

-Es tú culpa, me hubieras gritando cuando entraste por la ventana- Dijo dandole un pequeño golpe en la cabeza mostrando su enfado- Inútil.

-Reconosco que fue mi error, pero ya no me pegues-

-Levántate si quieres empezar con los arreglos-

-Vale, Sparta, pero no te enojes-

(...)

Terminaron de decorar el hogar, rápidamente, ya que dentro de 2 días llegaban los chicos y querían que todo estuviese intacto, el oji-miel y el bicolor se encontraban en la cocina haciendo galletas de gengibre y un poco más de chocolate caliente, mientras el menos escuchaba atentamente lo que había pasado mientras se fue por 2 horas de la casa.

-Y después se casi morirme congelado por culpa de esa moto, me dirigí aquí y como ví las luces apagadas, tuve la grandiosa idea de entrar por la ventana- Dijo apenado.

-Muy inteligente de tu parte-

-La verdad si; el chocolate caliente ya esta listo, Sparta-

-También las galletas de gengibre-

-Bueno, cómo ya limpiamos e hicimos los deberes, te parece ver algo en la tele con el chocolate y las galletas?-

-Me parece una buena idea, Raptor-

-Vamos entonces-

(...)

Ambos chicos se quedaron dormidos viendo una serie de navidad, ambos chicos abrazados y acurrucados con una cobija de cactus, mientras se mostraban con una sonrisa.

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Las votaciones para el final del capítulo acaban de ser cerradas.

El final elegido fue el final 2, así que intentaré que sea más o menos como para el capítulo 20 el final de la historia.

Publicaré otra historia relacionada con la navidad (ya que es mi época favorita) así que no se desesperen.
Dicho esto, se despide su rata homosexual.

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