luna de los lamentos 月 kookmin

001. no longer making time

La emoción de descubrir un nuevo astro puede llegar a ser indescriptible. El corazón palpita de euforia y alegría, nadie puede comprar eso. Jimin, de tan sólo 30 años, se había convertido en un astrónomo brillante, a su corta edad ya tenía una larga lista de éxitos. Descbrir Kronos-289, un exo-planeta, era otro de ellos.

—¡Felicidades, señor Park! No se esperaba nada menos de usted. Kronos-289 pasará a la historia gracias a su gran ingenio.

—No es para tanto, Taehyung, cualquiera pudo haberlo hecho. —dijo Park bajando sus anteojos circulares que ocultaban sus brillantes ojos.

—¡Vamos! No sea modesto. Sabe que sólo usted pudo haberlo logrado. Llevan años intentando descubir un exo-planeta nuevo. —Kim Taehyung, quien se había convertido en la mano derecha de Jimin, codeo al pelirubio haciendo que este lo mirara a los ojos con una sonrisa en el rostro.

Taehyung notó inmediatamente que esa sonrisa era falsa, pero no dijo nada.

—Bien, lo admito, es un logro muy importante para mi carrera... Y para la astronomía. —admitió dejando de mirar a Taehyung para voltear al monitor que se encontraba frente a él.

Jimin continuó escribiendo el reporte de la semana mientras que Taehyung lo miraba sin apartar la mirada de sus ojos miel.

—¿Qué tengo? ¿Por qué me miras tanto? —Jimin había descubierto la mirada de Kim.

—Es solo que siento que no se siente feliz con su logro... Kronos-289 es el mayor descubrimiento que la NASA ha tenido en un largo tiempo. He estado pensando en todas las personas que no podrían sentirse orgullosas por algo así y no tuve en mente a ninguna, a excepción de usted. Mi curiosidad ahora mismo es enorme.

Jimin pensativo dejó el monitor de lado y miró a Taehyung con una mirada indescifrable, como si quisiera ocultar todos sus secretos.

—No es nada, solo estoy cansado. No insinúes más y haz tu trabajo. —ordenó evadiendo el tema.

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Recién daban las 11:56 y Park Jimin, junto a Kim Taehyung, salían de su lugar de trabajo después de una larga jornada. Para muchos, una jornada de 12 horas podría resultar un abuso al trabajador, sin embargo, en la NASA todo era diferente. Si querías resaltar en ese lugar, tenías que vender tu alma al mejor postor y esforzarte al máximo.

El estacionamiento se encontraba vacío, muchos de los trabajadores probablemente habían ido por comida para luego volver al trabajo, llegar a casa no era una opción.

—¿Quiere venir con unos amigos a cenar, señor Park? —preguntó Taehyung metiendo la llave de su auto en la cerradura para, posteriormente, abrir la puerta. Su cabello se movía al compás del viento. Era una noche fría.

—Hoy no será, Taehyung, tengo una cita con mi cama.

—¿De nuevo? Es una lástima que nunca pueda venir con nosotros. Sería la ocasión perfecta para celebrar el descubrimiento de Kronos-289. —mencionó Taehyung con un toque de decepción. Supongo que será para la próxima , ¿no? —Kim le ragaló una sonrisa comprensiva a Jimin.

—Sí, Tae, será para la próxima. —le devolvió la sonrisa.

Jimin entró a su automóvil suspirando. Encendió la radio y arrancó, dejando atrás a un pensativo y decepcionado Taehyung.

'La Puerta del Misterio', un programa de radio, se escuchaba de fondo mientras conducía. A Jimin le encantaba ese radio-programa, su propósito era desenterrar los secretos más ocultos del universo. Aunque él era un total escéptico, le encantaba escuchar las voces de los locutores hablando de los misterios más sonados del momento.