II

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La relación creció con el tiempo, pasaban su tiempo juntos compartiendo historias de su infancia mientras caminaban por los senderos de los bosques que solían frecuentar, y esas noches que se acompañaban con copas de té.

La luna era testigo de aquellos secretos compartidos entre ellos en medio de las cuatro paredes de la habitación, el lazo entre Lan Xichen y Jiang Wanyin llegó a tal punto que cada uno podía descifrar los pensamientos del otro.

Todo parecía resultar en gran amistad bien forjada, sin embargo, para Xichen, el tiempo que pasaba con Wanyin no era capaz de frenar el sentimiento que crecía en su pecho aunque su mente le dictaba retener ese cálido pensamiento por el joven de ojos azules. 

Un sin fin de veces, cuando el cosquilleo invadía su estómago, Lan Xichen recurría a su mejor método:

Escapar de Jiang Cheng.

Funcionó por un tiempo, hasta que su mente le gritaba desesperada que él tenía que encontrar una manera de acercarse a Wanyin y revelarle sus sentimientos sin que este lo rechazara, o incluso lo echara de su vida.

Y si algo le había quedado claro todo ese tiempo, es que Jiang Cheng era sumamente meticuloso ante una propuesta amorosa, o eso afirmaban todos aquellos que llegaban a su hogar en Yunmeng con propuestas de matrimonio y eran echados del pueblo por el joven doncel.

Efectivamente, Wanyin era un doncel, eso lo confirmó en una de las borracheras nocturnas que Jiang Cheng solía hacer durante sus visitas en el frío invierno de Gusu.

- Oye Xichen – llamaba el menor mientras sostenía una jarra de vino en su mano tambaleante - ¿No quieres saber un secreto? – propuso Jiang Cheng buscando la mirada del mayor.

Xichen se encontraba confundido, nunca se había escapado más allá del muro de reglas de su reino, y mucho menos había ido a beber en los límites del terreno. 

Temblaba, no por el frío de la temporada, sino por el nerviosismo que recorría su cuerpo ante el pensamiento de ser descubierto en medio de la noche con el joven Jiang, tomando de la bebida supuestamente prohibida en el reino.

Llevó sus manos dentro de sus túnicas para esconder los jarrones de vino que estuvieran cerca de Jiang Cheng, Xichen no quería enfrentarse a los daños que podría causarse el menor en su embriaguez. 

Sin otra cosa en su mente, le dedico una suave sonrisa a un sonrojado Wanyin.

- Suena interesante A-Cheng, ¿puedo saber cuál es ese secreto? – inquirió Xichen mientras miraba expectante a las acciones de su acompañante, cuidando que este no se hiciera daño.

- No – contestó Jiang Cheng, Xichen se retrajo en su lugar, este joven no se lo haría fácil esta noche. 

No obstante, Jiang Cheng volvió hablar – No, si tú me dices un secreto tuyo – señaló con la jarra vacía hacia el contrario esperando una repuesta.

- Es justo Wanyin – respondió a punto de reír por la propuesta, Xichen estaba seguro de que en la mañana Wanyin olvidaría sus palabras – Lo haré – aseguró esperando a que Jiang Cheng lo mirara de nuevo.

- Bien – vociferó el menor arrojando su copa lejos y levantándose de su lugar para colocarse frente a Xichen.

El mayor no tuvo más remedio que levantar la vista para encontrarse con la mirada penetrante de Wanyin sobre él.

- Soy un doncel – declaró esperando una reacción por parte de Lan Xichen.

Xichen se mantuvo en su lugar, su mente trabajaba por buscar alguna explicación o significado a lo que el joven la había dicho.

Hé Yuán [Xicheng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora