Hé Yuán [Xicheng]

IX

Entre la espiral de sus sueños, una ráfaga de hilos de energía atravesaron por todo su cuerpo, y con ello, el torbellino de recuerdos de su vida pasada le llenaron de súbita manera su mente.

No debiste idiota, mira cómo te golpearon

'No hizo más que buscarte para rescatar al jardín y salvarse a sí mismo' 

Tienes razón, lo siento... Me llamo Lan Xichen, Lan Huan, de Gusu Lan

'Eres el protector de tu tierra Wanyin, naciste para ser la energía vital creadora de tu tierra' 

Soy un doncel

'Eres capaz de descubrir y abrir otro mundo que llega a través de tu energía Wanyin'

Pues un doncel no sólo tiene el don de procrear, sino también de ser capaz de dar vida a un reino

'Estás despierto'

Me gustas ... Estoy enamorado de ti A-Cheng

'Debías saber que tu hijo, Lan Tian, sería el elegido para cumplir esa misión, el niño sería el portador de ambas energías que fortalecerían al reino en aquella época'

Bienvenido al mundo Lan Tian

'Por esa razón eras el objetivo de Wen Rouhan y de otros reinos que deseaban ese poder, Wanyin'

Ten cuidado A-Huan

'No eres más que un portador de energía blanca y resguardo de vida' 

¡Déjalo en paz!

'¿Crees que te ofreció esta oportunidad para beneficio de sí mismo o por amor?'

Lan Tian... Lan Tian

'Incluso en esta vida sigues siendo tan ingenuo como para creer nuevamente en la palabra de Lan Xichen' 

Me gustaría poder tenerte por siempre aquí, abrazarte y mirarte como antes

'Sucedió esto antes ¿cómo estás tan seguro que no pasará en un futuro también?'

Repetía la voz en sus sueños una y otra vez mientras se veía así mismo en la secuencia de los recuerdos de su vida pasada. Comenzaba a sentir un antiguo pánico llenar su interior y a su estómago revolverse ante la posibilidad de sólo haber sido utilizado.

El sonido del agua que caía por la cascada y la cacofonía de los animales nocturnos lo despertaron. Abrió los ojos dándose cuenta del sudor que recorría su frente y su cuerpo temblar por la reciente actividad.

Rápidamente se sentó y se descubrió de las sábanas que lo cobijaban, Xichen lo había dejado en la cama limpio y envuelto. El sonido del rechinar de la madera de la puerta lo hicieron voltear a un costado, Xichen estaba en el umbral a punto de salir por las puertas del Hanshi.

- ¿Te vas? - su voz ronca resonó en la habitación haciendo que Xichen detuviera su andar y volteara para miralo.

- Despertaste Jiang Cheng - anunció el mayor ansioso y alegre por ver lo rápido que Wanyin había despertado de la inconsciencia. Se quedó ahí esperando a que Jiang Cheng hablara.

- ¿Por qué no me lo dijiste? - murmuraba Jiang Cheng irritado apretando con fuerza las sábanas bajo sus manos y los ojos a punto de llorar.

- ¿A qué te refieres Jiang Cheng? - cuestionó confundido por la repentina reacción y palabras del menor. No obstante, ante el tono de voz de Wanyin, un viejo sentimiento se instaló en él y le hizo sentir un escalofrío que atravesó por toda su columna hasta descargarse en los nudillos de sus manos.