I

943 75 6
                                    

Jiang Cheng, siendo un estudiante de universidad, asiste a una excursión escolar. Todo iba bien, según lo planeado, hasta que visitan un jardín. Jiang Cheng se sorprendía de los detalles que hacían lucir a este lugar ser sacado de otro mundo.

Mientras iban en su recorrido, su acompañante relataba la leyenda detrás de ese peculiar complejo.

"El jardín pertenecía a un príncipe heredero, siempre rodeado de lujos, pero nunca de una vida normal. Hasta que en su juventud conoce a un joven doncel proveniente de una familia de plebeyos que servían a la corona. 

De entre sus tantas escapadas juntos, el príncipe no puede evitar enamorarse del doncel, y viceversa. El amor entre los dos jóvenes era digno de ser llamado un amor puro y verdadero, por lo que decide desposar al joven e ir en contra de su familia. Sin embrago, en un momento de pelea por la corona, su amado sufre las consecuencias, dejando el alma del príncipe en una profunda tristeza. 

En la soledad por la muerte de su amado, el príncipe construye aquel jardín como el último deseo de su amante y con la esperanza de trascender para volver a ver a su amado en otra vida. Muchos rumores decían que el príncipe habría recurrido a la locura después de la tragedia de su amado. 

Llegando incluso a suponer que dentro del jardín se realizaban actos mundanos que sobrepasaba los límites de cualquier ser humano. Sugiriendo que el príncipe se había convertido en una bestia,  o que aquel lugar había sido embrujado por el alma corrompida del hombre. Por lo que advertían de tocar o merodear dentro las construcciones. 

Debido a que, según los pobladores de los alrededores del jardín, insistían en que la energía del príncipe seguía en ese sitio, y cualquiera que osara molestar dicho jardín sería desaparecido por el espíritu del príncipe.

Todo llegó a tal punto que, de un día otro el jardín cerró sus puertas, y ya no se supo más de aquel príncipe, el jardín había quedado abandonado sin rastro alguno del príncipe Lan. Pasando el jardín a manos del resguardo de las personas que vivían cerca de él ".

El joven Jiang aburrido del largo paseo se escapa y se dirige al pequeño río dentro del jardín, toma un poco de agua. 

Su curiosidad lo lleva a explorar más allá del límite permitido, y comienza por adentrarse a los castillos del lugar. 

En su camino se encuentra con una hermosa estructura con forma de loto, no puede frenar la tentación en sus manos, y toca las inscripciones talladas en la piedra. 

Es ahí que todo ocurre tan rápido, no se da cuenta de lo que sucede, sólo sabe que su vista se nubla y su alrededor se vuelve negro.

No pude saber cuánto tiempo estuvo inconsciente, sólo se percata de estar recostado en medio de  una cama hecha a base de hojas. Logra enfocar su visión lo suficiente como para registrar en dónde está, hasta que observa el rostro de un hombre apuesto y de sonrisa cálida mirándolo con curiosidad.

Por unos minutos se queda estático en su lugar hasta que por primera vez puede escuchar la voz del hombre.

- Eres tú –

Asustado el joven Jiang saltó hacia atrás, y tomó lo que tenía como almohada para utilizarlo de escudo contra el desconocido que estaba frente a sus ojos.

- ¡¿Quién diablos eres tú?! ¡¿Qué hago aquí?! – el miedo y la molestia en la voz de Jiang Cheng eran evidentes. 

Al hombre de sonrisa amable no le quedaba más que mantener su paciencia hacia Wanyin, pues era claro que estaba en un lugar desconocido para él, y con una persona que claramente no conocía.

Hé Yuán [Xicheng]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora