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Captítulo 63

Nadie se lo quitó, pero Cheongyeon comió el pan en la sopa con el contrato de su lado. No tenía hambre, estaba a punto de obligarce a comer. Sin embargo, fue divertido ver la reacción de Dohun frente a él, así que no se sentí tan incómodo como para tener malestar estomacal.

Logró terminar la sopa, pero apenas toco el resto de la comida. Cheong-yeon dejó la cuchara y se frotó los ojos somnolientos mientras observaba a Do-heon atarse la corbata para el trabajo. Enderezó su espalda frente al espejo, hábilmente ató el nudo y revisó meticulosamente incluso los botones de sus mangas.

No había el menor indicio de cansancio o somnolencia en Doheon. Obviamente dormimos juntos en la cama toda la noche, así que ¿cómo podía estar tan bien? dijo que se despertó temprano en la mañana.

Originalmente, sabía que, en promedio, los alfas tenían mejor resistencia que los omegas, pero era injusto que hubiera tanta diferencia.

Mientras balbuceaba para sus adentros, Cheong-yeon siguió diligentemente los movimientos de Do-heon y giró la cabeza para observarlo abiertamente mientras se preparaba para el trabajo.

"Si tienes sueño, duerme más".

Doheon, quien recogió su chaqueta antes de darse cuenta, dijo. Al ver que el diseño era diferente al que llevaba ayer, parecía que alguien había recibido la orden de traer uno nuevo.

"Mi estómago se siente hinchado, así que si me acuesto de inmediato, me sentiré mal".

Cheongyeon, apoyándose de lado en el respaldo de la silla, abrazó sus rodillas y murmuró.

¿Te obligaste a comer? Mañana."

Do-heon hizo una pausa mientras revisaba el nuevo mensaje en su teléfono y dirigió su mirada a Cheong-yeon.

"No tenía mucha hambre".

Después de tomar un sorbo de té caliente, Cheongyeon miró a Doheon.

Doheon, que se quedó en silencio por un momento, abrió la boca un momento después.

"Ya no tienes que adaptarte a mí así. Porque ahora no somos una pareja".

Cheongyeon parpadeó como si se diera cuenta de nuevo.

"Ah, eso es correcto. Se ha vuelto un hábito... ."

Ahora que lo pienso, despertarse y comer en el día de trabajo de Do-heon fue uno de los muchos hábitos que tuve durante mi vida de casado. Como dijo, ya no tenía la obligación de prestar atención a patrones de vida tan triviales.

"Pero. Entonces, mientras el director se prepara, ¿está bien acostarse sólo?

"No tiene nada de malo. Todo lo que pedí fue cena y sexo".

Antes de irse, Doheon recogió un maletín delgado. Luego, después de comprobar la hora mirando su muñeca, se dirigió hacia la puerta.

Cheongyeon también se levantó de su asiento y lo siguió para despedirlo. Ya estaba despierto, y como era un hábito que había adquirido durante tres años, su cuerpo se movía por sí solo.

"Me iré primero."

"Adiós."

Cuando salió de la habitación del hotel, Cheongyeon se apoyó contra la puerta y lo saludó.

Luego, Do-heon, que había cerrado la puerta y se iba, se dio la vuelta por un momento y miró a Cheong-yeon. Pronto movió su dedo y envió una señal desconocida.