Ex Patrocinador.𝆖

Capitulo 149

¿Qué y por dónde debería empezar a corregir? ¿Es siquiera posible corregirlo?

Como no podía dividirlo en números como los documentos que se colocaban en el escritorio de la oficina todos los días, llego hasta aquí sin saber que se dirigía hacia lo peor. No por nadie más, sino por voluntad propia de Moon Do-heon.

Sería mejor si al menos pudiéramos comprobarlo con nuestros ojos como si fueran cifras estadísticas.

Era una situación en la que no había respuesta en el sistema que poseía.

No había sustancia en las palabras le que dijeran, pero cada vez que su corazón latía sentía un dolor sordo, como si las palabras de Cheongyeon le hubieran traspasado. Doheon miró su mano sin comprender y luego la apretó con fuerza.

"agh... um."

Doheon, que estaba perdido en sus pensamientos, recobró el sentido cuando escuchó a Cheongyeon gemir.

Mirando a Cheongyeon con una espesa capa de sudor frío formándose entre sus cejas, se recordó a sí mismo que este no era el momento de quedarse quieto así.

Doheon colocó los hombros y la cabeza de Cheongyeon en su regazo y lo acostó. Incluso inconscientemente, Cheongyeon rechazó la mano que sostuvo su cuerpo y continuó diciendo que no con voz arrastrada.

Doheon no pudo soportar tocar nada más y esperó a que Cheongyeon se calmara.

"Si no te gusta, no haré nada".

Doheon susurró en voz baja como para tranquilizarlo. Quería hablar más suavemente, pero las emociones pesadas que nunca antes había sentido se condensaron y su voz estalló con dureza.

Las palabras de Han I-ram resonaron repetidamente en su cabeza. Ni siquiera podía pensar en algo que replicar. Y le invadió una sensación de impotencia sin precedentes.

Para Cheong-yeon, el hecho de que el fuera una persona menos confiable que Han I-ram, a quien solo había visto una vez por un drama, lo hacía sentir miserable.

"......."

A medida que pasó el tiempo, la respiración de Cheongyeon, que había sido agitada, gradualmente se volvió más regular, tal vez era porque recuperaba algo de energía. Aunque todavía dejaba escapar débiles gemidos de vez en cuando, estaba mejorando notablemente en comparación a cuando ingresó por primera vez a la oficina.

Sólo entonces la tensión se aflojó un poco. Doheon se sintió aliviado y recostó a Cheongyeon en la cama.

Tenía miedo de que Cheongyeon se despertara en medio de la noche y dijera que tenía sed, así que tomó un vaso de agua al que le quedaba poco y se dirigió a la cocina. Mientras servía el vaso llena de agua, un zumbido resonó desde algún lugar.

Rápidamente giro su cabeza hacia la fuente del sonido y vio el teléfono celular de Cheongyeon parpadeando en el mostrador del fregadero. Doheon dejó el vasa de agua por un momento y tomó el teléfono celular.

-Pequeño papá

Hubo una llamada telefónica del padre de Cheongyeon.

El sonido de vibración continua era molesto y estaba a punto de apagarlo cuando se colgó el teléfono.

La pantalla que pasó a la pantalla predeterminada mostró docenas de llamadas perdidas. Además de las llamadas telefónicas, llegaron cientos de mensajes.

De repente, Doheon sintió curiosidad por saber qué personas se comunicaban con él y tocó la pantalla. Luego apareció un mensaje solicitándole que ingresara su contraseña.