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Capítulo 89

Con unos pocos gestos hábiles, se reveló el cuerpo blanco desnudo de Cheongyeon. Había marcas rojas en todo su cuerpo por haber sido mordida durante cinco días. Doheon examinó satisfactoriamente las obras que había creado sin descanso.

Empujó la bandeja que estaba colocada en el regazo de Cheongyeon hacia el asiento. Hubo un fuerte sonido de traqueteo de platos tintineando, pero no se derramó comida.

"¡Ahora, dijiste que no me tocarás!"

Cheongyeon lloró y agarró los hombros de Doheon. En su corazón, quería salir corriendo por la puerta, pero a juzgar por su experiencia anterior, estaba claro que le atraparan en el camino y le arrastrarían directamente a la cama. Como resultado, había una gran posibilidad de que lo provocara sin razón y viera una situación más miserable.

"Uf, no puedo soportarlo".

Los labios de Doheon bajaron por el cuello y la clavícula de Cheongyeon. Pudo ver a través de su cuello que su trasero ya se había endurecido. Si iba a ser así, por qué estaba usando ropa.

"El drama, haa, veámoslo... ¿No podemos?

En lugar de rechazar ciegamente a Do-heon, Cheong-yeon optó por apaciguarlo.

"Puedes hacerlo mientras miras".

Como si le dijera que no se preocupara, Doheon mordió ligeramente la oreja de Cheongyeon. Luego, después de hacerlo acostar, giró su cuerpo en dirección a la televisión.

"¡Di-director!"

Antes de que tuviera tiempo de decir lo que estaba haciendo, el sonido de cremalleras sonó detrás de la espalda de Cheongyeon. Sintiendo lo que sucedería, el rostro de Cheongyeon se puso blanco.

"No, ya.... ya no puedo más".

Ignorando la voz quejumbrosa, Doheon sacó su pene erecto de sus pantalones.

Agarró el pilar y lo frotó entre las nalgas de Cheongyeon. Luego, el pequeño culo blanco se retorció y se movió para evitar el pene.

Sin embargo, tales movimientos superficiales se convirtieron en atractivos para los ojos y solo alimentaron la emoción. Do-heon no pudo soportarlo e insertó su pene hasta el final en el agujero.

"Ah... !"

"ngh."

Doheon exclamó y agarró la pelvis de Cheongyeon y la presionó.

En los últimos cinco días, el interior que ha hecho innumerables caminos se ha abierto suavemente sin ninguna resistencia. Era como estar enterrado en crema batida tibia y empapada. El éxtasis más allá de la satisfacción lo estremeció.

"si... si."

Doheon dejó escapar un ligero suspiro mientras se tocaba la carne húmeda, lo cual era bastante agradable. Luego miro el trasero de Cheongyeon, que temblaba mientras sostenía su pene.

Su mirada se movió hacia arriba, lamiendo la cintura ancha, la espalda recta, el escote blanco y la parte superior de la cabeza.

"Todo va bien ahora".

Do-heon tocó la espalda de Cheong-yeon con la punta de los dedos. Entonces, pudo ver que se le ponía la piel de gallina en el camino.

"¿No te duele?"

"mgh.... verlo, si lo hago, sí, lo hago".

Do-heon levantó la cabeza y miró a Cheong-yeon en el televisor colgado en la pared. A diferencia de lo habitual, el cabello y el peinado bien arreglados, que fluían naturalmente, parecían desconocidos, pero no se veían mal porque combinaban con Cheongyeon.