Capítulo 150 - 152

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Después de eso, aunque Cheongyeon dio vueltas y vueltas varias veces, ya no sudaba frío ni murmuraba para sí mismo, incapaz de distinguir entre los sueños y la realidad.

Doheon salió de la oficina sólo después de confirmar que la fiebre de Cheongyeon había disminuido casi por completo.

"Director. ¿Vas a entrar ahora?"

Cuando bajo al estacionamiento y estaba a punto de subirse al auto, el líder del equipo de seguridad que estaba esperando salió e hizo una reverencia a Do-heon. Doheon asintió y abrió la puerta del coche.

"Por si acaso, el equipo de seguridad debería quedarse aquí por el momento".

"Está bien."

"Si ves a una persona sospechosa actuando de forma errática, atrápala inmediatamente y repórtamelo".

"Lo vigilaré de cerca, como dijiste. ¿Pero conduces el coche tú mismo? Si es necesario, incluso podemos ir a la casa del director...."

"No lo necesito."

"... Si aún lo necesitas, házmelo saber".

Doheon se sentó en el asiento del conductor sin responder y sólo después de arrancar el coche comprendió por qué el jefe del equipo de seguridad se había ofrecido a conducir.

Sus rasgos faciales reflejados en el espejo eran un espectáculo digno de contemplar.

Como no había dormido bien durante mucho tiempo, aparecieron vasos sanguíneos alrededor de sus ojos oscuros. Su cabello también estaba despeinado y desordenado, a diferencia de lo habitual. A primera vista, parecía estar medio loco debido al cansancio acumulado.

Intentó ignorar su reflejo en el espejo y cruzó el callejón hasta la calle.

Pronto tuvo que detener el coche en un semáforo en rojo. Cuando vio el camino lleno de gente, se sentia frustrado.
Al final, estaba impaciente porque no se había resuelto nada con respecto a Cheongyeon.

No es suficiente que el simplemente no quiera ir al hospital. No podia obligar a Cheongyeon, quien ha sufrido un trauma por su culpa, a visitar el hospital nuevamente. Estaba molesto porque no tenía manera de saber inmediatamente cuál era el problema.

Doheon abrió la ventana y sintió que se le oprimió el pecho. Sin embargo, a pesar de que el viento fresco recorrió su cuerpo, la tensión no mejoró.

Mientras tamborileaba sin sentido con los dedos en el volante, llamó el secretario Shim.

"Sí. diga."

-Director. ¿Cuáles son tus planes para mañana?

Cuando contesto el teléfono con el altavoz, el secretario Shim hizo una pregunta inesperada. Doheon inclinó la cabeza ante eso.

"¿cronograma?"

-La reunión prevista para mañana por la tarde. El director aún no me lo ha nombrado, así que llamé para confirmar.

"ah."

Lo había olvidado por completo.
Incluso se olvidó lo tan obvio y sencillo de tener que ir a trabajar.

Doheon, que vio que el semáforo se había puesto en verde, se rascó la cabeza y pisó el acelerador.

"Lo comprobaré y me pondré en contacto contigo mañana por la mañana".

-Está bien.

"Ah, y secretario Shim".

"Sí, director.

"¿Dónde estaba el hogar original de Cheongyeon? Creo que escuché que se mudo hace algún tiempo".

-¿Te refieres a la dirección? lo Comprobare ahora. Por cierto, ¿qué estás buscando a la familia de Cheongyeon?

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